En Mérida, el líder de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha expresado su preocupación por la situación de los agricultores, ganaderos y apicultores que han padecido los recientes incendios forestales y ha demandado que se implementen ayudas directas y urgentes para estos sectores.

Metidieri también ha instado a las autoridades a suspender las penalizaciones de la PAC en las áreas afectadas por el fuego, señalando que es fundamental que se adopten medidas efectivas que realmente ayuden a la recuperación de los afectados. Asimismo, subrayó la necesidad de establecer un plan de prevención de incendios que sea realista y que cuente con la participación activa de los profesionales del campo, quienes poseen valiosos conocimientos sobre el entorno que trabajan.

En una conferencia de prensa, hizo un llamado a un cambio significativo en las políticas ambientales y rurales, demandando que la gestión de las tierras se confíe a quienes las habitan y trabajan cotidianamente. Metidieri destacó la urgencia de abordar los problemas del sector rural con dedicación, advertiendo que la falta de atención y acción por parte de los responsables políticos podría conducir a la ruina de este pilar fundamental de la economía extremeña.

A su vez, enfatizó la importancia del respeto y la escucha hacia quienes, a lo largo de generaciones, han mantenido la salud de la tierra, lamentando la inacción de las administraciones ante la crítica situación provocada por los incendios. Durante sus declaraciones, Metidieri aprovechó la ocasión para agradecer a los bomberos, servicios médicos y otros voluntarios, quienes sin descanso han luchado por mitigar los efectos devastadores de los incendios que han asolado la región.

Además, hizo extensivas sus condolencias a los seres queridos de aquellas personas que lamentablemente perdieron la vida en esta tragedia. En semanas recientes, Metidieri ha recorrido las áreas afectadas, en particular las de la provincia de Badajoz, donde agricultores y ganaderos han compartido las graves consecuencias de los siniestros ideológicos, que han resultado en la pérdida de miles de hectáreas de cultivos, así como de infraestructuras y ganado.

El presidente de la organización agraria ha señalado que la magnitud de esta catástrofe exige una reflexión seria y la asunción de responsabilidades, afirmando que no es aceptable atribuir los incendios a la casualidad, dado que los fuegos ocurren con una frecuencia alarmante.

Metidieri criticó las políticas implementadas en las últimas décadas desde Bruselas hasta el nivel autonómico, sugiriendo que han resultado ineficaces y perjudiciales. Denunció que las regulaciones derivadas de la Red Natura 2000 y otras normativas urbanas retiraron a las comunidades del campo, lo cual ha contribuido a la despoblación rural y al abandono de terrenos que ahora arden en llamas.

Subrayó que el verdadero impacto negativo en el medio ambiente no proviene de denuncias burocráticas, sino del grave abandono que afecta montes, ríos y campos, llenos de material inflamable acumulado durante años. Metidieri expresó la frustración del mundo rural ante la utilización de los agricultores y ganaderos solo cuando son necesarios, como se demostró durante la pandemia, y la preocupación de ser ignorados cuando solicitan soluciones.

Finalmente, criticó la falta de acciones concretas por parte del gobierno central y autonómico, enfatizando que en medio de la confusión administrativa, no se han planteado ayudas claras para los agricultores, ganaderos y apicultores que han sufrido pérdidas devastadoras.