CÁCERES, 5 Mar.
Asaja Extremadura ha demandado a la Junta un "plan inusual" de ayudas directas a fin de que contribuyan a atenuar la "desastrosa situación" de los apicultores de la zona que, con unas 650.000 colmenas, lideran el ámbito en todo el país con la producción del 70 por ciento del polen que se crea en España en todos y cada campaña.
Además, como ha recordado el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, estos productores se han quedado fuera de las ayudas que la administración regional concedió meses atrás por la sequía y las secuelas de la guerra de Ucrania, lo que hace hoy en dia que el mercado de miel esté "prácticamente paralizado".
"Para mucho más inri, los apicultores expertos fueron excluidos de los adjudicatarios de los 20 céntimos por litro de comburente que se han establecido para asistir al transporte profesional", ha lamentado García Blanco.
Como consecuencia de ello, según informó la organización agraria en publicación oficial, se ha ordenado una concentración del campo en todo el país este próximo jueves, día 9, frente al Ministerio de Agricultura "en defensa de la miel y la apicultura de españa".
"Si todas y cada una estas cuestiones no se solventan, y tras la esencial manifestación del ya transcurrido mes de enero en Mérida, los apicultores extremeños, que este próximo jueves van a viajar a la ciudad más importante de España de una forma masiva, estudian un nuevo calendario de movilizaciones en la zona extremeña en las próximas datas", ha adelantado el presidente de Asaja Extremadura.
Los apicultores han lamentado que la producción de miel y otros artículos apícolas se ha achicado este año cerca del 50 por ciento, sin olvidar, ha apuntado Asaja, que se partía de un número bajísima a consecuencia de los pésimos desenlaces de los últimos años.
De este modo, la escasez de floración, y por consiguiente, de alimento (néctar y polen), y de agua, a consecuencia de la fuerte sequía, las continuas olas de calor y las temperaturas extremas del verano pasado, han causado efectos "muy graves" en la supervivencia de las abejas y las colmenas, tal como en la producción de miel y polen.
Así, según Asaja, la reducción de la producción no se ha debido de forma exclusiva a las modificaciones climáticas sino más bien asimismo a la proliferación de los inconvenientes sanitarios, especialmente a los efectos de la varroa, y a los daños causados por predadores, como es la situacion del abejaruco o de avispas invasoras (Vespa velutina, Vespa orientalis o Vespa bicolor).
"Todos ellos han causado una gran mortandad, perdiendo en múltiples zonas hasta una tercer parte de las colmenas. Mortandad que se amontona a la sufrida a lo largo de los últimos 4 o cinco años", ha expuesto la organización agraria.
Tampoco hay que olvidar, ha añadido, que los enormes y varios incendios forestales producidos este verano, como en el norte de la provincia de Cáceres, han causado asimismo superiores daños al ámbito apícola en varias zonas, perdiendo no únicamente la producción y abejas, sino más bien todas y cada una de las colmenas y también infraestructura complementaria.
A pesar de esta reducción de la producción, la comercialización de la miel de españa a lo largo de esta campaña es "muy dificultosa" y un porcentaje "fundamental" de la miel está todavía a cargo de los apicultores y sus cooperativas, lo que está ocasionando un daño "fundamental" a la economía familiar de los productores de miel.
"O sea gracias a que los primordiales envasadores de miel y la enorme distribución están apostando poderosamente por ignorar nuestra producción de miel y proveerse de mieles de otros países. Mientras la miel de españa semeja no localizar cliente en nuestro mercado, los envasadores de miel están importando de forma masiva miel de otros países a costes que se ubican muy bajo los costos de producción en España", ha asegurado García Blanco.
Además, como ha añadido Asaja, la miel que se pudo comercializar no fué a un precio bastante para contemplar los costos de producción, los que se han aumentado "muy relevantemente" a lo largo de los últimos meses.
También la legislación sobre el etiquetado de origen de la miel está ayudando de "forma esencial" en el "destierro" de la miel de españa en los lineales de la enorme distribución.
Así, aduciendo que los usuarios españoles "se niegan a admitir" el valor que piensa generar miel en España, ponen en los lineales muy en la mayoría de los casos mezclas de diferentes países, usando "de nuevo la imagen y nombre de miel de españa, aprovechándose de la novedosa regla de etiquetado y la normativa europea y del desconocimiento de la mayor parte de la ciudadanía".
Finalmente, y en lo concerniente a los inputs, fueron "muy importantes" las subidas de costes del gasóleo, del complemento de nutrición, de los tarros, cajas y envases metálicos y de otros inputs. Además, el debilitamiento y la mayor mortalidad de las colmenas ha obligado a realizar un mayor empleo de estos inputs, incrementando de esta manera el inconveniente de costos.