La comunidad autónoma de Extremadura ha recibido un nuevo reconocimiento que enriquece su patrimonio cultural y turístico. En esta ocasión, la Semana Santa de Badajoz ha sido distinguida como Fiesta de Interés Turístico Internacional, un estatus que subraya la relevancia de esta celebración más allá de su carácter religioso. Este evento no solo refleja la profunda religiosidad de sus participantes, sino que también es un testimonio vibrante de la rica historia, la excepcional belleza artística y la arraigada tradición de la ciudad.

En un anuncio realizado el 28 de enero de 2024, la Secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez Grau, ha decidido avalar la solicitud presentada el pasado 30 de octubre para esta importante declaración. En sus palabras, ha subrayado la originalidad y el importante valor cultural de la Semana Santa de Badajoz, así como su notable participación ciudadana y su considerable atractivo turístico, factores que han contribuido a este merecido reconocimiento.

Para alcanzar la distinción de Fiesta de Interés Internacional, es un requisito previo contar con la categorización de Fiesta de Interés Nacional, estatus que esta celebración ha mantenido desde el año 2011. Además, es imprescindible demostrar que la festividad se celebra de forma ininterrumpida a lo largo del tiempo y que la localidad disponga de una infraestructura adecuada para recibir a los visitantes, tal y como detalla el Ministerio de Industria y Turismo en su comunicado oficial.

La historia de la Semana Santa de Badajoz se remonta al siglo XVI y ha estado marcada por la participación de más de cuarenta cofradías, lo que pone de manifiesto la profundidad de la devoción que la rodea. Actualmente, son once las cofradías que participan activamente en las procesiones, y más de 10.000 hermanos se involucran en este evento, resaltando la labor fundamental de los costaleros, quienes son responsables de portar los pasos, aportando así un valor añadido a la festividad gracias a su fuerte participación comunitaria.

La celebración inicia el Viernes de Dolores y se extiende hasta el Domingo de Resurrección, incluyendo una serie de procesiones que se llevan a cabo diariamente. Cada cofradía se presenta con un esplendorosa indumentaria y sus pasos, conocidos por ser de madera tallada y dorada, muchos de los cuales provienen de los prestigiosos talleres de Sevilla, constituyen un atractivo inigualable para los asistentes.

Dentro de este rico repertorio festivo, el Jueves Santo destaca especialmente, ya que es el día en que procesiona la Patrona, la Virgen de la Soledad. Este evento ha demostrado ser un imán para visitantes tanto nacionales como internacionales, con un notable número de turistas procedentes de Portugal. La cercanía geográfica de Badajoz con este país vecino facilita el flujo de visitantes, mientras que la oferta de alojamientos y servicios turísticos en la ciudad y sus alrededores favorece la llegada de nuevos turistas deseosos de vivir esta celebración.

Con la reciente declaración, la Semana Santa de Badajoz se une a las 83 Fiestas de Interés Turístico Internacional que se celebran en España, sumando cinco festividades en la región de Extremadura. Este reconocimiento no solo resalta la importancia de la Semana Santa de Badajoz, sino que también promueve el turismo y la cultura en una de las comunidades más singulares de nuestro país.