En Badajoz, el sistema judicial se hizo eco de una sorprendente sentencia relacionada con un ciudadano que fue condenado por simular un delito. Este individuo había presentado una denuncia alegando haber sufrido lesiones tras un supuesto acelerón del conductor en un autobús urbano.

La Audiencia Provincial de Badajoz, en un fallo que aún está sujeto a apelación, ha determinado que el acusado deberá afrontar una multa de diez meses a un ritmo de ocho euros diarios. Además, deberá desembolsar 1.500 euros como indemnización a la empresa de transporte público que operaba el autobús en cuestión.

El caso reveló que el denunciado, consciente de que su historia era falsa, había afirmado haber sufrido malestares en la zona lumbar durante el trayecto. Según su versión, el conductor del autobús había acelerado de golpe, provocando que el pasajero se golpeara contra el asiento y chocara con su acompañante.

Lo que inicialmente pareció un incidente aislado resultó ser parte de un patrón, dado que se descubrió que el mismo ciudadano había denunciado previamente situaciones similares. Esto llevó a la apertura de diligencias ante antecedentes de su comportamiento.

Al revisar las grabaciones del autobús, el tribunal concluyó que las imágenes no solo no confirmaban la versión del acusado, sino que contradecían completamente su relato. La información fue divulgada por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) en una nota dirigida a los medios.

Los magistrados ratificaron que había suficiente evidencia para desterrar la presunción de inocencia del denunciado, demostrando que no hubo errores en la evaluación de la prueba realizada previamente por la autoridad judicial de primera instancia.