La economía de Extremadura se enfrenta a un desafío considerable: la urgencia de atraer mano de obra de otras comunidades para contrarrestar el envejecimiento de su población activa. Este fenómeno, que afecta a gran parte del territorio español, cobra especial relevancia en una región que necesita rejuvenecer su mercado laboral.

Mérida fue el escenario, el pasado 28 de noviembre, de la presentación del informe titulado 'Situación Extremadura 2024', elaborado por BBVA Research. Este documento adelanta que el producto interior bruto (PIB) de la comunidad autónoma crecerá un 2% en este año, cifra que queda por debajo del crecimiento nacional, que se estima en 2,9%. Sin embargo, el informe también señala una luz de optimismo para el futuro, previendo una aceleración del crecimiento regional para 2025, que alcanzará el 2,7%, superando así las expectativas para el conjunto del país.

El estudio, que se basa en datos proporcionados por un prestigioso centro de estudios económicos, destaca también una evolución positiva del empleo en la región. Se anticipa que la tasa de desempleo descenderá, proyectándose que se ubicará en 14,9% el año que viene. Este pronóstico viene acompañado de la creación de 15.400 nuevos puestos de trabajo entre 2024 y 2025, con incrementos en los ritmos de empleo del 0,9% y 2,8% respectivamente.

El informe fue presentado en Mérida por Miguel Cardoso, economista jefe para España y Portugal de BBVA Research, quien estuvo acompañado por Asunción Álvarez Puerta, directora regional sur de BBVA para banca de empresas e instituciones. Durante su intervención, Cardoso expuso los motivos por los cuales la afiliación a la Seguridad Social en Extremadura presenta un comportamiento más lento en comparación con el resto del país.

El análisis muestra que, a pesar de que las grandes áreas urbanas de la comunidad —como Badajoz, Cáceres y Mérida— exhiben tasas de crecimiento del empleo que son "similares o incluso superiores" a las de otras regiones españolas, en torno al 2,5%, la situación en el resto del territorio es preocupante. Esta zona, que acoge el 60% del empleo total de la comunidad, sufre un "estancamiento" relacionado con las dificultades que padece el sector primario.

Asimismo, el informe destaca que el principal motor del crecimiento del PIB en Extremadura radica en el sector turístico. Cardoso enfatizó las "tasas de crecimiento espectaculares" en el gasto por visitante, especialmente entre los turistas extranjeros, que superan el 40% según datos recabados a través de los pagos realizados con tarjetas en terminales de punto de venta (TPV) de la misma entidad bancaria.

Estos datos indican que la comunidad está "ganando competitividad" y está logrando atraer a un mayor número de turistas extranjeros, aunque la proporción de turistas foráneos que visitan Extremadura sigue siendo menor al 3,1% de la comunidad, en comparación con el 8,5% nacional.

Otro aspecto que diferencia a Extremadura es el comportamiento de la inmigración. A diferencia de lo que ocurre en el conjunto de España, el crecimiento del empleo en la comunidad extremeña se concentra en la población española, resultando incluso en una contribución "negativa" de la inmigración al mercado laboral.

Este escenario plantea retos significativos para la comunidad, dado el progresivo envejecimiento de su población activa. Los expertos señalan la necesidad apremiante de implementar políticas que "alivien la falta de capital humano" y que hagan frente a este fenómeno demográfico.

(Para más información, consulte Europa Press)