El balonmano es un deporte que ha ido ganando cada vez más popularidad en España en los últimos años. Sin embargo, en algunas regiones del país, como Extremadura, este deporte siempre ha sido un clásico y ha tenido una gran relevancia en la sociedad.
El balonmano tuvo sus primeros inicios en Extremadura a principios del siglo XX. Fue introducido por los estudiantes que regresaban de estudiar en Europa. Estos estudiantes, que habían visto el deporte en algunos países europeos, lo trajeron a Extremadura y comenzaron a jugarlo con amigos y conocidos.
Al principio, el balonmano se jugaba principalmente en las zonas rurales de la región. Los jóvenes se reunían en los campos y jugaban con pelotas de cualquier tamaño. Por lo general, los partidos eran improvisados y no tenían normas específicas que seguir.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el deporte fue ganando popularidad y comenzaron a surgir equipos más organizados que seguían reglas específicas. Uno de los primeros equipos organizados fue el Club Deportivo Balonmano Don Benito, fundado en 1956.
El balonmano comenzó a ser cada vez más popular en Extremadura y la sociedad comenzó a involucrarse en este deporte. Con el tiempo, surgieron cada vez más equipos locales y regionales que compitieron a nivel nacional e internacional.
El éxito del balonmano en Extremadura se debe en parte al espíritu deportivo de los extremeños, que siempre han sido muy entusiastas y apasionados por el deporte. Además, el carácter rural de la región también ha contribuido a la popularidad del deporte, ya que muchos equipos locales y regionales están formados por jóvenes de las zonas rurales.
El balonmano se ha convertido en un deporte muy importante para la sociedad extremeña. Los equipos locales y regionales no solo compiten a nivel nacional e internacional, sino que también se han convertido en un símbolo de la región. Los partidos de balonmano atraen a miles de espectadores y se han convertido en una forma de reunión social y cultural.
A pesar de que el balonmano es muy popular en Extremadura, no fue hasta la década de los 90 cuando los equipos locales y regionales comenzaron a destacar a nivel nacional. En 1993, el Club Deportivo Balonmano Don Benito ascendió a la Liga ASOBAL, la máxima categoría del balonmano español. Posteriormente, otros equipos extremeños también han conseguido ascender a la máxima categoría del balonmano español, como el Balonmano Villa de Aranda o el Club Balonmano Almendralejo.
El éxito del balonmano extremeño en la élite nacional e internacional se debe en parte a la gran cantera de jóvenes jugadores que tiene la región. Los equipos locales y regionales invierten mucho en la formación de jóvenes jugadores, lo que ha permitido que muchos de ellos hayan llegado a competir en ligas profesionales nacionales e internacionales.
El balonmano ha sido una parte importante de la sociedad extremeña durante décadas. El espíritu deportivo y la pasión por el deporte de los extremeños, combinados con el carácter rural de la región, han hecho que el balonmano sea una actividad muy popular en la región. Con el tiempo, el deporte ha evolucionado y se ha convertido en una forma de reunión social y cultural, así como en una fuente de orgullo nacional e internacional. El balonmano ha pasado de ser un deporte improvisado en los campos del pueblo a la élite nacional e internacional, y esto es algo de lo que la sociedad extremeña puede sentirse muy orgullosa.