CÁCERES, 19 Sep.

Los alcaldes de las localidades de Rebollar, Cabrero, Tornavacas, Cabezuela del Valle y Navaconcejo, entre los años de 2015 a 2019, se van a sentar mañana martes, 20 de septiembre, en el banquillo de la acusados de prevaricación con los vertederos municipales.

Los regidores se combaten a hasta 13 años de inhabilitación y el juicio se ha señalado para las diez,30 horas en la Audiencia Provincial de Cáceres, ubicada en el Palacio de Justicia de la ronda de San Francisco.

En preciso, la fiscalía acusa a los causantes de estos cinco consistorios, varios de los cuales prosiguen adelante de ellos, de reabrir las escombreras para verter cerezas desechadas para la venta por no cumplir los estándares de calidad demandados al producto.

La mayoría de estas escombreras habían sido objeto de inversiones por la parte de la Diputación de Cáceres para regenerar zonas degradadas, y los municipios de la región han publicado bandos municipales en los que se comunicaba que se había abierto una zanja para poner los desechos de las cerezas y en los que se señalaba que se encontraba contraindicado que se vertieran otro género de desechos.

Pero en los ayuntamientos imputados se advirtió la existencia de vertidos incontrolados "firmes en escombros de proyectos, restos familiares, restos de muebles, envases de plásticos y cristal, restos peligrosos, modelos fitosanitarios y substancias químicas dañinas", según se recopila en el escrito de fiscalía.

Las parcelas donde se situaban las escombreras estaban situadas en terrenos de rivalidad municipal y, según recopila la fiscalía en su escrito, "todos y cada uno de los alcaldes estaban obligados al control y supervisión a fin de eludir nuevos depósitos y vertidos en sitios que no estaban legalmente autorizados para recibirlos".