En Cáceres, agentes de la Unidad de Protección de la Naturaleza (Uprona) de la Guardia Civil han llevado a cabo una investigación que ha concluido con la implicación de cuatro personas en la captura ilegal de nidos de jilguero y la muerte de la mayoría de las crías, así como el hallazgo de un erizo común enjaulado en una parcela.

Los implicados, tres hombres y una mujer de entre 21 y 50 años, enfrentan acusaciones por delitos contra la flora y la fauna, contra los animales y por pertenencia a un presunto grupo criminal, según ha comunicado la Guardia Civil en un comunicado de prensa.

La investigación se inició en abril, cuando agentes del Puesto de la Guardia Civil de Monroy recibieron un aviso sobre la captura de nidos de jilguero en Aldea del Obispo.

Tras identificar a los responsables, se encontraron seis nidos de jilguero con huevos y crías en su interior en el vehículo de los acusados, lo que llevó a su traslado al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje 'Los Hornos' de Sierra de Fuentes para recibir los cuidados necesarios.

Los informes emitidos posteriormente confirmaron la muerte de la mayoría de las crías capturadas, alertando sobre la peligrosidad de capturar estas aves, que requieren de cuidados específicos para sobrevivir.

Ante esto, la Guardia Civil recuerda la ilegalidad de cazar o poseer estas aves sin cumplir con los requisitos establecidos.

La investigación realizada por la Uprona llevó a la inspección de una parcela en Plasencia, donde se encontraron diversos animales enjaulados, incluyendo al erizo común, una especie protegida que también fue trasladada al Centro de Recuperación 'Los Hornos'.

Como resultado de esta operación, tres hombres y una mujer han sido investigados por delitos relacionados con la flora y la fauna, los animales y su posible participación en un grupo criminal.

Las diligencias policiales sobre estos hechos han sido remitidas al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción, en funciones de Guardia, de Trujillo.