En Mérida, el pasado 5 de noviembre, se registró un incidente preocupante ligado a la caza ilegal. La Guardia Civil detuvo a un hombre de la localidad de Trasierra, quien estaba en posesión de una pistola de aire comprimido equipada con un silenciador, presuntamente utilizada para la caza no autorizada de perdices.

Las autoridades comenzaron su investigación tras recibir información sobre actividades ilícitas relacionadas con la caza de perdices en diversas fincas situadas en los municipios de Puebla del Maestre y Fuente del Arco. Esta situación alertó a los agentes, quienes se propusieron desmantelar estas prácticas prohibidas.

Durante una ronda de vigilancia, los componentes de la Patrulla de Compañía de la Guardia Civil de Llerena detectaron un vehículo que lucía señales de actividad sospechosa en las cercanías de una finca en Fuente del Arco. Ante esta anomalía, decidieron detener el automóvil y proceder a la identificación del conductor.

El individuo, que resultó ser un residente de Trasierra con un largo historial delictivo, fue sometido a una revisión del vehículo. En su interior, los agentes hallaron no solo la citada pistola de aire comprimido con su silenciador, sino también munición, un visor térmico, y dos linternas, así como herramientas que, según se presume, serían utilizadas para cazar perdices de manera ilegal.

Vale destacar que el conductor no presentaba la documentación requerida que justificara la posesión o el transporte del armamento. Dado el contexto de los hechos, que podrían constituir violaciones a la Ley de Caza y al Reglamento de Armas, se levantaron las denuncias pertinentes, las cuales se enviarán a las autoridades competentes para su resolución.