CÁCERES, 25 Oct.
Agentes de la Guardia Civil correspondientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Jarandilla de la Vera (Cáceres) han denunciado a un hombre al que sorprendieron en el momento en que vertía aguas fecales con su camión a pocos metros de la Garganta Pedro Chate de Jaraíz de la Vera (Cáceres).
Los hechos tuvieron sitio el pasado 20 de octubre en el momento en que los agentes del Seprona, en su misión de eludir y advertir las agresiones medioambientales, y tras haber tenido conocimiento que el agua de la garganta bajaba sucia, observaron un camión detenido en la carretera que obstaculizaba el paso de automóviles en una vía de comunicación próxima a la ciudad de Jaraíz de la Vera (Cáceres).
Mencionado vehículo estaba lanzando una "enorme" proporción de líquido por una tubería, ubicada en su parte posterior, hacia el borde de la calzada donde está la Garganta Pedro Chate, y un individuo estaba puesta en la región de mandos de la maquinaria del camión y al percatarse de la existencia de los agentes activaba los componentes que se necesitan para parar la evacuación del líquido.
Inmediatamente se ha podido sentir un "profundo" fragancia a aguas fecales procedentes del camión y del vertido que se encontraba haciendo, y se verificó que dicho vehículo se ocupa de la obtenida de este género de restos, comunica en publicación oficial la Guardia Civil.
El conductor manifestó que estaba detenido en la carretera por una fallo del camión, sin razonar a los agentes por qué razón se encontrase cruzado en la vía, impidiendo el paso del resto de automóviles.
Al ser preguntado por los trabajos a los que se dedica, manifestó ocuparse a adecentar fosas sépticas, y al serle requeridos los documentos y la documentación sobre agarradas y entregas de tal resto, aparte de la autorización para la administración de exactamente los mismos, no ha podido dar ninguno de ellos.
Así, los agentes observaron que se había lanzado una "enorme" proporción de aguas fecales, de forma directa al lote, en el borde de la carretera y a pocos metros de la Garganta Pedro Chate que discurre por ese sitio, donde la escorrentía que se genera por el desnivel, provoca que dicho resto finalice en el cauce en pocos minutos.
Los agentes hicieron una toma de muestras de las aguas que se estaban vertiendo al medio, para su posterior remisión al laboratorio de la Confederación Hidrográfica del Tajo, y se notificó al entusiasmado que se daría oportuna cuenta a las autoridades eficientes por si acaso los hechos fuesen constitutivos de infracción según la legislación vigente.
Además, se ha podido revisar después que a esta persona le constan varios antecedentes relacionados con vertidos de restos sin autorización.
Finalizada la actuación, se le señaló que debía sacar el vehículo de la vía, y se fue acto seguido del rincón sin ningún género de inconveniente mecánico por la parte del camión.