BADAJOZ, 26 Sep.
Agentes de la Guardia Civil han intervenido a un vecino de Badajoz 40 kilogramos de picadura de tabaco de contrabando y 957 cigarros de fabricación casera, que iban designado a su venta furtiva.
La actuación sucedió el pasado jueves, en el momento en que patrullas de la Guardia Civil de Badajoz que efectuaban un control interceptaron un turismo que circulaba por la carretera N-523, a su paso por el término municipal de Puebla de Obando.
Tras detectar a su conductor y la acompañante, los dos vecinos de Badajoz, se ha podido revisar que al varón aparte de tener varios antecedentes policiales, le constaba una orden de alejamiento respecto a la mujer.
En la inspección del vehículo, los agentes encontraron en el maletero bolsas que contenían dentro suyo un total de 40 kilogramos de tabaco picado sin fiscalizar, tal como 957 cigarros de fabricación casera, una material que transportaba desde la provincia de Cáceres, para posterior fabricación casera de cigarros y supuesta venta furtiva en esta capital pacense.
De la picadura intervenida se podrían conseguir unos 28.500 cigarros, según calcula la Guardia Civil en publicación oficial.
Ante los convocados hechos, aparte de la demanda administrativa por Infracción a la Ley de contrabando a la que se encara a multas de un mínimo de 2.000 euros, mucho más el duplo del valor de los recursos, mercancías, géneros y elementos intervenidos, se le detuvo por un delito de quebrantamiento como condena al no cumplir la orden de alejamiento respecto a su pareja sentimental.