GRANADA/MÉRIDA, 18 Dic.
El arzobispo de Granada, Javier Martínez, cumple 75 años este próximo martes, día en que, siguiendo el trámite estipulado para los obispos, va a dar trámite a la carta al Santo Padre con su renuncia por fundamentos de edad, conforme han informado fuentes del Arzobispado a Europa Press. De este modo se activará un desarrollo en el que Monseñor Martínez va a pasar a ser arzobispo emérito, al tiempo que su coadjutor, el extremeño José María Gil Tamayo, se va a poner adelante de la archidiócesis.
En cualquier situación, esta misiva de renuncia no quiere decir que el arzobispo deba dejar su cargo 'ipso facto' en tanto que hay que aguardar a la resolución que tome sobre esto el Papa Francisco.
A mediados del pasado julio, el Santo Padre nombraba a monseñor José María Gil Tamayo arzobispo coadjutor de Granada. Nativo de Zalamea de la Serena (Badajoz) el 5 de junio de 1957, era en ese instante obispo de Ávila.
Según señala el Código de Derecho Canónico, el coadjutor pasa instantaneamente a ser obispo de la diócesis para la que fue nombrado en el momento en que esta quede vacante.
Gil Tamayo recibió la ordenación sacerdotal el 7 de septiembre de 1980 y forma parte al clero de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz. Es licenciado en Estudios Eclesiásticos en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y en Ciencias de la Información por exactamente la misma Universidad de Navarra.
Desarrolló su tarea pastoral a lo largo de nueve años en pueblos de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz y en 1992 se encargó de la dirección de la delegación de Medios de Comunicación y de la Oficina de Información de su diócesis y fue nombrado canónigo de la Catedral Metropolitana de Badajoz.