Un derrumbamiento del revestimiento lateral de una fachada en el barrio Nuevo Cáceres ha generado preocupación entre los vecinos, pero afortunadamente no se reportaron daños personales. Los técnicos del servicio de urbanismo del Ayuntamiento de Cáceres confirmaron que no hay daños estructurales en el edificio afectado, aunque se estudia si las familias de las cinco viviendas afectadas podrán regresar a sus hogares sin utilizar las habitaciones laterales.

El concejal de Seguridad, Pedro Muriel, señaló que la caída de cascotes al suelo de gran envergadura fue probablemente causada por filtraciones de agua debido a las últimas lluvias, que generaron problemas de humedad en las viviendas. Las cinco familias afectadas fueron desalojadas por seguridad y se está evaluando si podrán volver a sus casas, evitando el uso de las habitaciones que dan a la fachada dañada.

La administración de la finca ha contratado un arquitecto para abordar la situación de forma urgente y se están definiendo medidas cautelares para las viviendas afectadas. Se plantea precintar las viviendas o permitir su uso evitando las áreas comprometidas, mientras se determina la causa de los problemas de humedad que llevaron al derrumbe.

El edificio, construido hace unos veinte años, no presentaba señales previas de mal estado, según Muriel. A lo largo del día se decidirá si los vecinos pueden retornar a sus hogares desalojados por precaución, aunque el ayuntamiento se ha puesto a disposición de las familias en caso de que requieran soluciones habitacionales.