En el caso del asesinato de Manuela Chavero, la investigación apunta a que el móvil del crimen fue de naturaleza sexual, según indican los expertos de la Guardia Civil que testificaron en el juicio contra el acusado Eugenio Delgado.
BADAJOZ, 15 May.
El análisis criminológico realizado revela que Delgado cumple con los criterios diagnósticos de sadismo sexual, lo que sorprende a los investigadores debido a la crudeza de sus comportamientos y mensajes que demuestran una excitación por el dolor físico y psicológico infligido a las mujeres.
Los agentes explican que, a pesar de participar en numerosas investigaciones, nunca antes había encontrado un caso tan claro de sadismo sexual como el de Delgado, cuyos mensajes analizados muestran un interés exclusivo en practicas sexuales violentas.
Los expertos destacan que la desnudez del cuerpo de Manuela Chavero antes de ser enterrada es un indicio revelador de que el crimen tuvo un móvil sexual, ya que es un elemento característico de los homicidios sexuales.
El comportamiento persistente de Delgado hacia las mujeres, en busca de provocar dolor y humillación, también refuerza la hipótesis de que el crimen estuvo motivado por motivos sexuales.
Los investigadores descartan otras hipótesis como un accidente, lucro o venganza, indicando que todas las pruebas apuntan a que el crimen fue premeditado y motivado por impulsos sexuales desviados de Delgado.
En conclusión, el perfil del acusado y la evidencia recolectada llevan a la única hipótesis plausible de que el crimen de Manuela Chavero fue cometido por motivos sexuales, impulsos sádicos y falta de control emocional por parte de Delgado.
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