En un nuevo paso hacia la transparencia y el control en el uso de los fondos públicos, el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha dado luz verde al Plan General de Cooperación Internacional 2024-2028 en su reunión del martes. Este plan, con una dotación de 10,9 millones de euros para el año 2024, busca garantizar que cada euro invertido tenga un impacto social medible y beneficioso para los extremeños.
La portavoz del Ejecutivo, Victoria Bazaga, ha destacado la importancia de que la población conozca detalladamente el destino de los recursos y cómo estos contribuyen al desarrollo social y económico de la región. Este enfoque novedoso se basa en la transparencia y el involucramiento de la sociedad en la toma de decisiones.
El plan aprobado refleja un cambio de paradigma en la cooperación internacional de Extremadura, apostando por la innovación, el emprendimiento y la promoción de sinergias entre los actores involucrados. Se destaca la capacidad tecnológica de la región en sectores como la agricultura y el desarrollo rural, que se espera se pueda aplicar en proyectos de cooperación con países terceros.
A través de esta nueva estrategia, la Junta de Extremadura pretende no solo generar un mayor impacto en las comunidades receptoras, sino también abrir nuevas oportunidades para jóvenes, empresas y la economía social de la región. El compromiso es contribuir a un panorama global más equitativo y sostenible, haciendo hincapié en el apoyo a las poblaciones más vulnerables.
El plan prioriza la inclusión de agentes antes excluidos, la participación activa de la sociedad y el establecimiento de áreas geográficas en lugar de países específicos como destinos prioritarios de los recursos. Además, se espera incrementar progresivamente el presupuesto destinado a cooperación internacional para acercarse al 0,7% del PIB regional, en línea con los objetivos marcados en la Ley de Cooperación y Solidaridad Internacional de Extremadura.
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