La región de Extremadura se posiciona como una de las menos afectadas por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea. Esto se debe a que las exportaciones extremeñas hacia el mercado estadounidense apenas alcanzan un 1,80 por ciento de su total.

En cuanto a las importaciones, los potenciales aranceles que la UE decida implementar tendrán un impacto mínimo sobre los productos que llegan a Extremadura desde Estados Unidos, que representan únicamente el 1,3 por ciento de sus compras globales.

Según los especialistas de aduanas, organizados bajo el sindicato Gestha, España en general mantiene una exposición moderada a la guerra comercial, aunque advierten que el impacto no es uniforme, variando significativamente entre productos y regiones.

Datos del Ministerio de Hacienda revelan que las exportaciones de bienes españoles hacia Estados Unidos equivalen al 4,4 por ciento del total de exportaciones nacionales. De igual manera, las importaciones desde Estados Unidos sólo constituyen un 4,8 por ciento, lo que sugiere una menor vulnerabilidad del país ante los posibles aumentos de precios por las contramedidas comerciales.

Concretamente, en 2024, España importó productos estadounidenses por un total de 360.369 millones de euros, mientras que las exportaciones se cifraron en 271.805 millones. Esto da como resultado un saldo comercial favorable a Estados Unidos de 88.564 millones de euros, evidenciando que España presenta un déficit en este balance.

Los expertos también subrayan que los aranceles impuestos por la administración del presidente Trump impactan de manera desigual según el tipo de productos y las comunidades autónomas involucradas.

Al observar las cifras de exportaciones hacia Estados Unidos, algunas comunidades destacan por su mayor exposición en comparación con la media nacional. Es el caso del País Vasco, donde el 6,90 por ciento de sus exportaciones van a EE.UU., seguido de la Comunidad Valenciana (6,60 por ciento), Andalucía (5,80 por ciento), La Rioja (5,20 por ciento), Madrid (5,10 por ciento) y Asturias (4,70 por ciento).

En contraste, las comunidades menos afectadas, además de Ceuta y Melilla, son las Islas Canarias (que apenas envían un 1,20 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos), Aragón (1,70 por ciento), así como Castilla y León y Extremadura, con un 1,80 por ciento, entre otras regiones.

Respecto a las importaciones de bienes desde Estados Unidos, las posibles medidas de la UE podrían tener un mayor impacto en comunidades como Baleares, que recibe un 20,1 por ciento de sus importaciones de este país, seguidas de Melilla y Asturias (con 9,7 por ciento), Madrid (8,4 por ciento), Andalucía (5,2 por ciento) y Comunidad Valenciana (5 por ciento).

De esta manera, las sanciones que pudiera adoptar la UE tendrán poca relevancia para las importaciones de países como Aragón (donde solo 1,1 por ciento proviene de Estados Unidos), Extremadura (1,3 por ciento), Castilla y León y Navarra (1,60 por ciento), y otras regiones menos expuestas.