CÁCERES, 16 Feb.
La ciudad cacereña de Garrovillas de Alconétar festeja el sábado 25 de febrero su vigésimo tercera edición de la Fiesta del Almendro en Flor, donde espera reunir a unos 2.000 competidores en la ruta de senderismo o ecuestre para enseñar la hermosura de sus rincones, bañados en esta época de color blanco y rosa.
Una celebración que opta a la declaración de interés turístico regional, con lo que en esta edición va a recibir la visita de los profesionales de la Junta de Extremadura para supervisar si se cumplen las condiciones para recibir este galardón.
El programa que se ha desarrollado para la ocasión comienza a las 9,00 horas con la concentración en la Plaza de la Constitución de los competidores en las sendas, que van a poder probar café y dulces habituales, perrunillas y 'cagajones'. A las diez,00 horas se va a salir hacia el paraje de 'Gallito' con 2 sendas, una de 5 km y otra de diez km, aparte de la ruta a caballo para regresar a la ciudad con la amenización de una charanga.
A las 14,30 horas va a tener rincón una degustación de berzas con buche, escabeche, pan, vino y café, para empezar una verbena con la música al cargo de la Orquesta Bolero, y mucho más actuaciones musicales que van a tener sitio a lo largo de toda la tarde en la carpa municipal que se instalará para la ocasión.
También se han ordenado 2 concursos de fotografía y dibujo, cuyos trabajos tienen la posibilidad de presentarse entre el 20 de febrero y el 6 de marzo, para vincular a la niñez con el almendro, el árbol propio de la ciudad. Para ello, desde el 2019, el municipio planta un almendro en un parque de la ciudad por cada niño que nace en el ayuntamiento.
Los datos de la Fiesta del Almendro en Flor se han anunciado este jueves por la parte de la regidora de Garrovillas, Elisabeth Martín, acompañada de la miembro del congreso de los diputados encargada de Turimos de la Diputación de Cáceres, Patricia Valle.
La regidora ha destacado que la celebración está muy afianzada con lo que se decidió enseñar la candidatura a interés turístico regional para promover este paisaje de los almendros en flor que evoca la nieve. "Pasear por los campos de Garrovillas es sentir el fragancia que recuerda al turrón de almendra", dijo.
Valle ha señalado que esta clase de festejos ayuda a dinamizar los ayuntamientos y atrae turismo que busca elementos naturales en una ciudad que asimismo proporciona un rico patrimonio con su conocida plaza porticada. "Quisiera que la celebración prosiga medrando", dijo la miembro del congreso de los diputados.