La situación laboral en la región de Almaraz se encuentra en un período crítico, marcado por la inminente clausura de la Central Nuclear. La reciente gestión de la planta ha revelado que se espera un aumento en la reducción de empleo en los años venideros a medida que se acerca la fecha de cierre.

ALMARAZ (CÁCERES), 6 de octubre.

La Central Nuclear de Almaraz ha comenzado su vigésima novena recarga en la unidad 2, que se considera la penúltima antes de que la planta cierre sus puertas. Este proceso, que habitualmente requeriría la contratación de alrededor de 1.200 trabajadores adicionales, se llevará a cabo con 200 menos de lo habitual, en una medida que refleja la incertidumbre respecto a su futuro.

La recarga comenzó a la medianoche del pasado domingo, 5 de octubre. En esta ocasión, se han dejado de incorporar 200 trabajadores del área del Campo Arañuelo debido a la reducción de las actividades a largo plazo, lo que se interpreta como una señal clara de que la fecha de cese se aproxima cada vez más. La planta ha hecho público que la unidad 2 cesará operaciones el 31 de octubre de 2028.

Durante los 33 días que se estima durará esta recarga, se realizarán varias tareas significativas, como la renovación de 60 elementos de combustible, mantenimiento de la turbina de baja presión 2 y revisión de los sellos de las bombas de refrigeración del núcleo, además de labores preventivas en los sistemas de seguridad, tal como ha indicado la propia planta.

Se ha subrayado que estudios independientes destacan el "castigo fiscal" que enfrenta la Central Nuclear de Almaraz, una situación que no se presenta en ninguna otra parte del mundo y que está haciendo insostenible su operación a largo plazo.

El impacto del cierre de la planta promete ser devastador, con la pérdida de cerca de 4.000 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, así como un efecto dominó que podría acentuar la despoblación y las dificultades económicas en el Campo Arañuelo.

Es importante mencionar que en marzo de 2026, la Unidad 1 de Almaraz llevará a cabo su última recarga antes de cerrar, que está programada para el 1 de noviembre de 2027, conforme a la autorización de explotación vigente.

Por otro lado, la Central ha informado que a finales de octubre presentará al Consejo de Seguridad Nuclear la documentación necesaria para el proceso de cesión de la unidad 1, como exige la normativa actual.

Por último, Centrales Nucleares Almaraz-Trillo ha reiterado su compromiso con la sociedad de seguir produciendo energía de manera segura, confiable y eficiente hasta el último megavatio que permita su operación.