MÉRIDA, 17 Ago.
La Unión de Extremadura ha calculado en 124 millones de euros las pérdidas que sumarán los viticultores en la presente campaña por el bajo precio al que se les está comprando sus cosechas, que se ubica abajo aun de los costos de producción.
El secretario técnico de la organización agraria, Luis Cortés, mostró en una rueda de prensa un contrato efectuado por una bodega de la zona a un viticultor por el que el kilo de uva se está pagando a 14 céntimos, en el momento en que calculan que el coste de producción sube a 40 céntimos de euros.
Esta situación se genera, explicó, por debido al acuerdo "ilegal" al que afirma que llegaron los industriales para obtener la uva a bajos costos.
Sin embargo, pese a tratarse de una práctica ilegal, afirma que no tienen la posibilidad de denunciarlo pues la Ley de la Cadena Alimentaria no está aún en vigor mientras que no se habilite el registro de contratos, tal es así que "tienen la posibilidad de abonar bajo el coste que no les pasa nada".
Por otro lado, ha añadido que la Junta de Extremadura no hizo públicos los costos de producción elaborados por el observatorio de costes. Unos costos que sí han anunciado en otras zonas de producción, como en la Denominación de Origen Rioja, que lo han estimado en 58 céntimos.
Unas pérdidas que afectarán eminentemente a una comarca, como es la de Tierra de Barros, que se va a ver también perjudicada por cosecha de la aceituna, que ha asegurado que no se marcha a coger "ni una aceituna" en toda la campaña, ni para mesa ni para aceite, gracias a las condiciones climatológicas. "Prevemos un genuino desastre económico para Tierra de Barros este año".
Por otro lado, Cortés ha pedido a la Junta que se replantee continuar adelante con los proyectos de nuevos regadíos gracias a la escasez de agua en los pantanos, que dejaron 40.000 hectáreas sin regar este año y que se prevé un "genuino desastre" para la del próximo año.
Así, ha pedido al gobierno extremeño que escuche unas afirmaciones del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en las que aboga por reducir la área de regadío y cortar las concesiones de explotación hídrica.
En este sentido, demanda a la Junta que realice una investigación "verdadera" sobre las disposiciones de agua para riego antes de continuar adelante con las expropiaciones, ya que cree que se está empujando a los labradores a efectuar "inversiones millonarias" sin tener "la seguridad de que ciertamente se podrán regar las tierras perjudicadas".
Un "derroche" de fondos públicos y de inversiones de los propios labradores que cree que el Ejecutivo regional sostiene adelante por "causas políticas", ya que el año próximo se festejarán selecciones autonómicas.
"Vamos a dejar de realizar el estúpido por el hecho de que nos encontramos despilfarrando fondos públicos para proceder a unas selecciones con una fantasía", con relación al emprendimiento de Tierra de Barros, en el momento en que "la verdad es que no hay agua" para nuevos regadíos, y que hay que ahorrar en los que hay.
Cortés va mucho más allí, y apunta que la situación climática de hoy ordena a poner encima de la mesa medidas para procurar mitigar sus resultados perjudiciales, o en caso contrario la zona se puede conseguir el año próximo con una situación de "sequía total" en sus regadíos.