MÉRIDA, 14 Feb.
La Guardia Civil ha instruido diligencias como investigadas a diez personas en la provincia de Badajoz por su presunta autoría de un delito contra la flora, fauna y animales familiares, tras ser sorprendidos llevando a la práctica la caza furtiva con galgos.
Estas diez personas estarían implicadas en 4 actuaciones no similares entre sí llevadas a cabo desde finales del pasado año, enmarcadas en los gadgets establecidos para impedir la caza furtiva, en los términos municipales de Llerena, Granja de Torrehermosa, Mérida y Los Santos de Maimona.
Dos de ellas en fincas de los términos municipales de Llerena y Granja de Torrehermosa, en el momento en que el SEPRONA de la Guardia Civil de Azuaga con la colaboración de Guardas Rurales sorprendieron a seis vecinos de Mérida cazando liebres con galgos en un día no hábil y sin autorización del titular del coto de caza.
Personas que hacían empleo de visores térmicos para avisar la existencia de las piezas de caza, anterior a la suelta de los galgos para abatirlas. Además, ciertos de estos perros carecían de identificación y documentación sanitaria, señala la Guardia Civil en una publicación oficial.
En las otras 2 actuaciones de afines especificaciones, sucedidos en cotos de caza de términos emeritenses y santeños, los agentes de la Guardia Civil y Seprona contaron asimismo con la cooperación de la directiva de nuestra Sociedad Deportiva perjudicada, logrando implicar a otras 4 personas, vecinas de Montijo y Fuente del Maestre, que del mismo modo habían sido sorprendidas cazando liebres con galgos sin la preceptiva autorización del coto.
A los diez causantes de los ilegales penales se les han instruido diligencias como investigados por un delito contra la flora, fauna y animales familiares, y se les propuso para sanciones administrativas al carecer de identificación y documentación sanitaria de varios de los animales usados, que quedaron bajo custodia de sus dueños predisposición de la autoridad judicial.
Según lo predeterminado en el Código Penal, estas personas se combaten a penas de multa de 4 a 8 meses, y también inhabilitación particular para el ejercicio del derecho a apresar por tiempo de 1 a 3 años. Las diligencias instruidas en todos las situaciones fueron entregadas en su Juzgado de Instrucción pertinente.
La Guardia Civil destaca que es primordial la colaboración ciudadana, en especial por la parte de las propias sociedades, cazadores y almacena rural, en la pelea contra el furtivismo.