El pasado 19 de marzo, en un evento informativo, el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, abordó la controvertida situación de la balsa de riego ubicada en el Charco de La Maricana, en Jarandilla de la Vera. Bautista admitió que existen "numerosos interrogantes" sobre este asunto y calificó la situación como "rocambolesca y anómala". Sin embargo, fue contundente al señalar que "no puede atribuirse a la actual administración" de la Junta de Extremadura.

La declaración del consejero surge como respuesta a un documento publicado el miércoles por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), el cual afirma que la mencionada balsa, cuya avería provocó inundaciones en la localidad, es de propiedad de la Junta de Extremadura y se encuentra en condiciones "irregulares".

Frente a estas alegaciones, Bautista se cuestionó la lógica de que una balsa haya permanecido en funcionamiento por tres décadas sobre un dominio público hidráulico de manera considerada ilegal. "¿Realmente ha tenido que pasar tanto tiempo para que se identifique esta irregularidad? ¿No se han realizado inspecciones suficientes durante estos años?", se preguntó.

El consejero destacó la incredulidad de que la Confederación Hidrográfica del Tajo haya seguido validando la situación de la balsa durante los últimos 30 años. Reiteró que la responsabilidad de esta situación “no recae en este gobierno” y enfatizó la necesidad de revisar el protocolo de control sobre infraestructuras hídricas en la región.

Para más detalles, se recomienda consultar la información suplementaria ofrecida por Europa Press.