La Junta de Extremadura se prepara para despedir el año 2024, que consideran un periodo de "consolidación del cambio" tras la llegada de un nuevo gobierno bajo la presidencia de María Guardiola en 2023. Sin embargo, la región se enfrenta a una notable incertidumbre al entrar en 2025, ya que aún no se ha cerrado la negociación de un nuevo presupuesto, y su aprobación sigue en el limbo.

Victoria Bazaga, portavoz del ejecutivo autonómico, presentó un breve balance del año en la rueda de prensa que siguió al último Consejo de Gobierno del año. Durante esta rueda de prensa, fue interpelada sobre el estado de las negociaciones para las cuentas autonómicas del próximo ejercicio, a lo que respondió sin ofrecer información concreta. Enfatizó que el gobierno está "estudiando todas las propuestas" y se comprometió a trabajar con esmero para alcanzar el mejor presupuesto posible para los ciudadanos de Extremadura.

Bazaga hizo un llamado a todas las partes involucradas en las negociaciones a "dejar la política de lado" y a concentrarse en lo que verdaderamente importa, que es el bienestar de los extremeños, abogando por dejar fuera de la mesa cualquier color que no sea el de la bandera de la comunidad autónoma.

Refiriéndose al año 2024, la portavoz destacó que ha sido un periodo crucial en el que Extremadura ha empezado a ver los frutos del cambio prometido por el actual gobierno tras asumir el cargo en julio de 2023. Este cambio es definido por un "proyecto renovador" que nace de escuchar las necesidades de los ciudadanos, con la meta principal de "mejorar la vida de todos los extremeños".

El gobierno ha implementado una serie de políticas con determinación, enfocándose en apoyar a las familias y a los sectores económicos locales. La intención es permitir que Extremadura no solo crezca en términos económicos, sino que también aumente el bienestar general de su población.

Entre las múltiples medidas desplegadas durante el último año, Bazaga subrayó iniciativas dirigidas a "generar empleo, riqueza y desarrollo". Además, se han introducido políticas destinadas a brindar apoyo a las empresas y a los trabajadores autónomos, al tiempo que se busca garantizar la protección de los trabajadores del sector público.

Esta serie de acciones refleja un compromiso con el crecimiento de Extremadura y su gente, aunque persisten interrogantes sobre el futuro inmediato en lo relativo a la aprobación del presupuesto necesario para continuar este camino de transformación.