En Mérida, el pasado 15 de abril, la Dirección General de Política Agraria Comunitaria de la Junta ha anunciado que ha entregado más de 563.000 euros en ayudas agroambientales al sector de la apicultura en Extremadura.

Estas ayudas forman parte de la solicitud única de la PAC y están destinadas a apoyar la actividad profesional apícola en la región, con el objetivo de conservar la biodiversidad vegetal y corresponden a la campaña de 2023.

Se trata de un subsidio anual dirigido a aquellos que cumplan con los compromisos establecidos durante un período de cinco años, desde 2019, con el fin de mantener un nivel adecuado de actividad en la apicultura de la región, lo cual tiene impactos "muy beneficiosos e insustituibles" en la conservación de la biodiversidad de la región.

Esta línea de ayuda contribuye a mantener un nivel adecuado de actividad en la apicultura trashumante, ya que favorece la conservación de la flora silvestre, en particular del estrato herbáceo y arbustivo, elementos claves del paisaje, ayudando a preservar las poblaciones en municipios y áreas con una delicada estabilidad, que requieren atención y cuidado del monte.

"La Junta de Extremadura continúa comprometida en agilizar los ingresos para el sector", afirmó el Ejecutivo extremeño en un comunicado de prensa.