MÉRIDA, 3 Oct.
El Instituto Arqueológico de Mérida (IAM), ligado de la Consejería de Economía, Ciencia y Agenda Digital de la Junta de Extremadura y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Ministerio de Ciencia y también Innovación, concluyeron el emprendimiento de I D i sobre el yacimiento tartésico de Casas de Turuñuelo con una campaña de excavación que revela la relevancia del enclave, su riqueza arquitectónica y la necesidad de sostener una continuidad en los trabajos.
En preciso, el emprendimiento de investigación 'Estudio de la hecatombe animal del yacimiento de Casas del Turuñuelo. La administración de la cabaña ganadera y sus implicaciones socioeconómicas y rituales en época tartésica', efectuado por el Instituto de Arqueología de Mérida (IAM)-CSIC, ha finalizado con la ejecución de los trabajos programados y aportando datos reveladores que determinan la categoría del yacimiento como un establecimiento único en el valle medio del Guadiana en la etapa final de la cronología tartésica (siglo V a.C).
Este emprendimiento fué cofinanciado al 80 por ciento por un precio de 148.227,20 euros por los fondos Feder en el periodo de programación 2014-2020, en el Objetivo Temático 01 'Impulsar la investigación, el avance tecnológico y la innovación', en el marco de las actuaciones contempladas en el Programa para el Fomento de la Investigación Científica y el Desarrollo Tecnológico del VI Plan Regional de I D i (2017-2020), prorrogado hoy en día.
El yacimiento arqueológico del Turuñuelo se encuentra en el término municipal de Guareña, cerca de Yelbes, cercano a la necrópolis tartésica de Medellín. Los trabajos de excavación completados han tolerado organizar esta novedosa construcción en el grupo de un total de 13 inmuebles localizados bajo túmulos en la confluencia del río Guadiana con alguno de sus primordiales afluentes, comunica en publicación oficial la Junta de Extremadura.
La excavación del Turuñuelo está apuntada por los arqueólogos del IAM-CSIF Sebastián Celestino y Esther Rodríguez, y las campañas de excavación efectuadas han tolerado exhumar una parte de un edificio de 2 plantas, conformado por un vestíbulo que da paso a múltiples estancias y un patio al que se ingresa por una escalinata monumental. Sobre el pavimento del patio se han registrado mucho más de 50 animales sacrificados entre aquéllos que resaltan singularmente los équidos.
Se trata de un caso "único" tanto por las peculiaridades deposicionales como por el tamaño y pluralidad de la exhibe faunística. El marcado carácter estructurado de los depósitos animales señala un prominente ingrediente de actividad ceremonial que se interpreta como la primera prueba de una hecatombe en el Mediterráneo.
El "increíble" volumen de équidos localizados y la variabilidad observada indican una cabaña equina probablemente mezclada, que ha podido estar compuesta por caballos, burros o asnos y sus híbridos. Esto remite a una administración ganadera enfocada y eficaz que ha podido estar orientada al transporte de mercancías, probablemente relacionado con el abastecimiento y/o su distribución.
El aparato estudioso que hoy día trabaja en el yacimiento es multidisciplinar, englobando todas y cada una de las especialidades similares con la reconstrucción y el análisis concreto de los restos animales.
Este aparato está conformado por integrantes del Instituto de Arqueología de Mérida del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IAM-CSIC), del Instituto de Restauración y Conservación de la Generalitat de Valencia, de las Universidades de Extremadura (Capacitad de Veterinaria, Escuela de Ingenieros Industriales), y por los equipos de Bioarqueología de las universidades de Barcelona, Valencia, Granada, del Instituto Milá y Fontanals del CSIC y del Instituto Carlos III-Universidad Complutense de La capital española.
En esta época, la dimensión del yacimiento y su "colosal" potencial han requerido la concesión de una subvención directa de la Junta de Extremadura al CSIC para ofrecerle continuidad a la investigación del yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo efectuada por el IAM, siendo considerado como el mayor descubrimiento arqueológico del último decenio en España y entre los mucho más esenciales del Mediterráneo.
Esta novedosa concesión directa tiene una inversión de 166.518 euros, cofinanciada en un 80 por ciento por el Programa Operativo del Feder 2014-2020 de Extremadura, para la realización de una actividad subvencionable hasta 2023 que va a aceptar desarrollar los trabajos de estudio, restauración y conservación en el laboratorio de los restos extraídos.
Los descubrimientos encontrados en el yacimiento del Turuñuelo no solo tuvieron una proyección científica en todo el mundo, sino su divulgación ha conseguido una "excepcional" dimensión popular por su difusión mediante comunidades, con información libre de forma permanente actualizada.
En determinante, el yacimiento de Casas de Turuñuelo se convirtió en un "fenómeno científico y popular" que "prosigue medrando" y es aun "precursor" de ideas emprendedoras entre la sociedad extremeña.