PLASENCIA (CÁCERES), 27 Feb.
Las proyectos de regeneración que se están acometiendo en el Puente de Trujillo de la ciudad cacereña de Plasencia dejarán recobrar un "espacio degradado para incorporarlo al empleo público desde factores de eficacia y sostenibilidad medioambiental".
Así lo ha señalado el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, en la visita que hizo este lunes en Plasencia, al lado del alcalde de la ciudad, Fernando Pizarro, a estas proyectos de regeneración del Puente de Trujillo, que están confinanciadas por la Diputación de Cáceres y los fondos de europa Feder.
Unas proyectos que están enmarcadas en la Estrategia DUSI 'Plasencia y ambiente', cofinanciada por fondos de europa Feder, y por la Diputación de Cáceres, y que vienen a llenar la intervención efectuada en la región para la creación del estacionamiento de Eulogio González.
En su intervención, el presidente de la Diputación de Cáceres ha señalado que la relevancia de esta intervención, que "va a mudar radicalmente la región, una región de ingreso a la localidad, que se encontraba degradada, y que va a presenciar un cambio integral", en tanto que va a contar con servicios públicos y de empleo para la ciudadanía, que, "en el final, es lo que debe desplazar cualquier acción de gobierno: progresar la calidad de vida de la ciudadanía".
Carlos Carlos ha incidido en la relevancia de sostener la coordinación y colaboración entre las diferentes gestiones, con lo que ha asegurado que se proseguirá haciendo un trabajo en conjunto.
De hecho, anunció que se trabaja en un plan para intervenir en rutas interurbanas, unas vías que "con el avance de los núcleos de población, ahora se tienen la posibilidad de decir que son urbanas, pero que son rivalidad de la Diputación de Cáceres", que en este momento estudia acometer su acondicionamiento para, más tarde, "ceder la administración de las vías a los municipios, que pasarían a ser titular de ellas".
Un plan en el que, según ha adelantado el presidente provincial, estaría Plasencia, con rutas como la de Malpartida de Plasencia, pero asimismo otros ayuntamientos, como Cáceres, que tengan vías afines.
Respecto al ambiente del Puente Trujillo, hablamos de una región muy recorrida, de ingreso a Plasencia desde la localidad de Cáceres y enclave entre el río Jerte y la puerta de Trujillo que se fué cambiando durante los años, según comunica la Diputación de Cáceres en publicación oficial.
En esta región están elementos simbólicos como las ruinas del Molino Tajabor, el complejo arqueológico Santo Tomé, la Puerta de Trujillo o Cañón de la Salud, la muralla (entre la Puerta de Trujillo y el número 14 de la calle Eulogio González, que fue liberada de las edificaciones anteriormente adosadas) y el Puente Trujillo.
Es decir, hablamos de un "enclave con un enorme atrayente" para Plasencia, aparte de por estos elementos históricos, por su proximidad al río, a pocos cinco minutos caminando desde la plaza Mayor.
Así, a través de este emprendimiento, se quiere poner en valor los elementos propios del Patrimonio Histórico, medioambiental y paisajístico de Plasencia, dotando de valor la región y provocando una actuación integral. De este modo, "se recobrará un espacio degradado para incorporarlo al empleo público desde factores de eficacia y sostenibilidad medioambiental", enseña la institución.
En determinante, ha señalado Carlos Carlos, se quiere "producir un espacio" para todos y cada uno de los ciudadanos, que "aporte un valor añadido a la localidad de Plasencia, sosteniendo un vínculo con lo que existe y poniendo en valor la riqueza arquitectónica y paisajística del ambiente".
Para ello se efectuará una modificación del vial que existe que conecta la calle Eulogio González con la calle Diego de Jerez, con el propósito de hacer más simple el tránsito y progresar las conexiones entre los distintos viales.
De este modo, el Puente de Trujillo se convertirá en el "vínculo de conexión entre los distintos espacios", de tal modo que 2 de los arcos servirán de conexión del tráfico rodado, mientras que el resto de arcos conectarán el espacio peatonal, tanto por el lado del recorrido fluvial del río como por la región del Conjunto Histórico de Santo Tomé.
Además, en todo el paseo del Paseo Fluvial incluido en el área de actuación, se crea un espacio libre al que se da continuidad merced a la demolición de edificaciones, con lo que se conecta una región del recorrido fluvial con otra bajo los arcos del Puente Trujillo.
El pavimento va a ser de un adoquinado afín al que existe, y se efectuará una intervención paisajística proyectando un moblaje durante todo el Paseo Fluvial, apunta la diputación.
Por su parte, entre la calle Tajabor, la calle Eulogio González y el Puente Trujillo, se producirá un ambiente con mayor amplitud tras la demolición de las edificaciones que ya están, un espacio público abierto con apariencia de graderío, a través de tres interfaces conectadas mediante unas gradas y escaleras.
Finalmente, y en lo relacionado al máximo de la muralla, se proyecta la continuación del límite verde mediante un pavimento discontinuo que combinará el adoquinado de grano con el césped que nace de la muralla, provocando una trama intermitente en su longitud empleando distintas tamaños de adoquín.
Asimismo, se va a aplicar una iluminación durante la calle Eulogio González dentro en los cubos de la muralla, de tal modo que iluminen el recorrido, el césped y la parte de abajo de exactamente la misma.
Cabe resaltar que esta obra tiene un presupuesto de adjudicación de 555.928 euros, que pertenecen a los prácticamente cinco millones que llegan en su grupo a Plasencia, en razón de la Estrategia DUSI, el 80 por ciento procedente de Europa y el 20 por ciento de nuestra Diputación de Cáceres.
Finalmente, Carlos Carlos ha aseverado que "el avance de la provincia es imposible comprender sin un equilibrio territorial, un equilibrio entre lo rural y lo urbano, y disponemos la obligación de accionar siempre y en todo momento sabiendo que de 230 ayuntamientos de la provincia de Cáceres, solo 12 sobrepasan los 5.000 pobladores".