MÉRIDA, 12 Dic.
Los médicos del Servicio Extremeño de Salud (SES) van a tener un "botón del pavor" al que van a acceder a través del propio sistema informático para eludir agresiones por la parte de sus pacientes.
Esta se encuentra dentro de las medidas que se contemplan en el Plan de Prevención, Actuación y Atención a Profesionales del Sistema Sanitario Público de Extremadura en frente de las agresiones, que ha anunciado este lunes el vicepresidente segundo y asesor de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, acompañado por el directivo general de Planificación, José Luis Vicente Torrecilla.
Dicho plan, anunciado este lunes en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), ha contado con la participación del Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, asimismo contempla la instalación de cámaras de seguridad en esos centros que se considere preciso.
Todo ello para eludir que se generen novedosas agresiones a los expertos sanitario de la zona. Según los datos aportados por Vicente Torrecilla, hasta el mes pasado de noviembre, este año 2022 se han producido en la red social 50 agresiones a personal del SES.
Del total de agresiones diez fueron físicas, y el resto verbales. En cuanto al perfil del atacante, la mayor parte son mujeres, pero la inclinación va en incremento en la situacion de los hombres. La víctima es asimismo en la mayoría de los casos mujer, y en tres de cada 4 casos se genera en el ámbito de la Atención Primaria.
Los médicos son los que se llevan la peor parte, con 2 de cada tres agresiones, seguidos por enfermeras, en un 22%. El resto, tienen como víctima a administrativos y celadores.
Se trata de datos muy afines a los del 2021, último ejercicio cerrado, en el que se asentaron 69 agresiones. De ellas, 49 fueron amenazas verbales, y 20 las agresiones físicas, de las que 7 provocaron una baja laboral.
En cuanto al perfil, la víctima es una mujer, de entre 35-55 años de edad, que trabaja en Atención Primaria, y que se genera por disconformidades en atención ofrecida. Por su parte, el perfil del atacante es asimismo el de una mujer, de entre 40 y 60 años. En el 48 por ciento de las situaciones, que la agresión se ejercite por una tolerante que se encontraba programada, si bien en el 27 por ciento de las situaciones esta la protagonice la acompañante del tolerante.
Con estos datos, Extremadura se ubica en el tercer puesto de todas y cada una de las comunidades con mucho más casos de agresiones a expertos sanitarios, únicamente tras Cantabria y Cataluña.
Los fundamentos son eminentemente disconformidades atención sanitaria recibida, consecutivas por las disconformidades personales, el tiempo de espera, por no prescribir el fármaco que demanda el tolerante, o por no efectuar el informe que le resulta demandado.
El asesor de Sanidad explicó que los expertos sanitarios van a recibir capacitación para emplear este "botón del pavor", que van a poder encender a través del propio sistema informático desde su computador, en el momento en que se encaren a una situación donde haya "disconformidades y vea cierto peligro".
El propósito es resguardar al médico de la agresión activando a otros expertos, tanto a los cuerpos de seguridad por medio de la figura del interlocutor policial sanitario, y asimismo al resto de sanitarios del centro para "achicar la situación de agresividad".
Vergeles explicó que con este plan se quieren impedir las agresiones, que los centros, establecimientos y servicios sanitarios sean sitios seguros "donde no se vivan ocasiones de agresividad" y ha añadido que para su elaboración se han recogido experiencias de los expertos "que nos dijeron qué se siente siendo arremetidos".
De este modo, el plan tiene como objetivos, por una parte, mentalizar a la sociedad de que la crueldad contra los sanitarios es un "atentado a la dignidad de la sociedad", y por otro, que la relación terapéutica del tolerante con el sistema sanitario "no se genera si se pierde la seguridad".
El plan contempla asimismo la creación del Observatorio Extremeño para la Vigilancia y Prevención de las agresiones sanitarias, que se establecerá como un instrumento de estudio, análisis y rastreo de todos y cada uno de los puntos relacionados con las agresiones a expertos sanitarios en la zona y dejará comprender, investigar y valorar la situación de peligro de agresiones a sanitarios y ofrecer las acciones que se tengan en cuenta oportunas en temas de prevención y actuación frente exactamente las mismas.
Vergeles indicó que se trabaja en la catalogación de los centros sanitarios dependiendo del peligro de agresividad que tienen la posibilidad de tener y ha insistido en que se formará a los sanitarios "a fin de que conozcan los signos de alarma que tienen la posibilidad de anteceder a una situación de urgencia".
Pero asimismo hay medidas dirigidas a los ciudadanos, a fin de que dispongan de información de horarios de los centros y de la cartera de servicios que dan. Es decir, indicó, una "información clara" de los requisitos para su atención para eludir "falsas esperanzas" y "inconvenientes de información en el momento de emplear el sistema sanitario".
También dijo que es requisito hacer llegar bien que los clientes tienen horas de reclamaciones, tal como de la Oficina de la Defensora de los Usuarios del Sistema Sanitario Público de Extremadura.