Crónica Extremadura.

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Nuevo parque infantil de Mérida planea cobrar una tarifa simbólica para limitar la entrada a partir de agosto.

Nuevo parque infantil de Mérida planea cobrar una tarifa simbólica para limitar la entrada a partir de agosto.

En Mérida, la Ciudad de la Infancia se inaugurará a finales de verano, posiblemente en el mes de agosto, y se está considerando la posibilidad de implementar un "cobro simbólico" para controlar el acceso, según ha informado el alcalde de la capital extremeña, Antonio Rodríguez Osuna, durante su visita a las obras.

El alcalde ha dejado claro que no se espera que los usuarios paguen cada vez que visiten la instalación, pero destacó la necesidad de contar con un sistema de control de acceso que aún no está definido.

El proyecto de la Ciudad de la Infancia, con un presupuesto de 3,7 millones de euros, contará con cinco zonas de juegos infantiles, incluyendo áreas de agua, escenario, parkour y un gran castillo infantil de 13 metros de altura, que será uno de los más grandes de Europa.

Además, se contempla una segunda fase que incluirá la prolongación de la Calle Diego María Crehuet hasta la Avenida Extremadura con una plataforma única de servicios anexos y una noria que unirá el Museo Abierto de Mérida con la infraestructura.

El alcalde ha expresado la intención del consistorio de iniciar la licitación de esta segunda fase este mismo año para garantizar la continuidad en el tiempo y evitar retrasos una vez que se abra la primera fase.

El horario de apertura y cierre de la Ciudad de la Infancia se establecerá para favorecer la vigilancia y evitar que la instalación esté abierta en horarios con poca afluencia de infancia.

El Ayuntamiento de Mérida se ha reunido con el de Córdoba para conocer su modelo de la Ciudad de los Niños y Niñas, y ha asegurado que la instalación se mantendrá con presupuesto y recursos propios, sin buscar recaudar dinero.

Se considerará implementar un método de control de acceso, posiblemente a través de una tarjeta digital, para garantizar el buen mantenimiento de la instalación sin buscar fines recaudatorios.

En definitiva, la Ciudad de la Infancia será un recurso de gestión pública con medidas de seguridad y control de acceso para garantizar su mantenimiento a largo plazo, sin buscar obtener beneficios económicos.