La Junta de Extremadura ha realizado una importante apertura al tráfico en uno de los tramos de la nueva carretera que da acceso al Aeropuerto de Badajoz. Se trata de un tramo de casi 4 kilómetros que va desde los puntos kilométricos 5,1 hasta el 8,6, que marca el final de la obra.
A pesar de que el resto de la ejecución de la carretera está casi completa, su apertura total está condicionada por la finalización de los trabajos arqueológicos en la zona.
El consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Manuel Martín Castizo, ha inspeccionado el tramo recién abierto al tráfico, que anteriormente contaba con una sección de solo 5 metros de ancho y un trazado deficiente que dificultaba la conexión desde la glorieta más cercana a Talavera la Real con el aeropuerto y Balboa.
Luego de las obras, la carretera ahora tiene 7 metros de ancho, con un metro de arcén y otros metros de berma a cada lado, según informó la Junta en un comunicado de prensa.
La Junta de Extremadura ha invertido 3 millones de euros de fondos propios en esta ampliación de la carretera, mejorando el firme y convirtiéndola en la EX-120.
Esta actuación abarca 8,6 kilómetros desde la glorieta de la N-5 en Villafranco del Guadiana hasta la cercana a Talavera la Real.
Con esta mejora, el Gobierno regional busca potenciar el aeropuerto como un impulsor económico de la región, que atraiga turismo y fomente la actividad industrial y empresarial, facilitando así las relaciones exteriores.
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