En Mérida, el 17 de junio, se informa que el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex) ha decidido desactivar el nivel 1 de peligrosidad asociado al incendio que se declaró el martes en la zona de Hornachos-Retamal de Llerena. Esta decisión se tomó tras evaluar que la amenaza a las infraestructuras había disminuido.

A pesar de esta buena noticia, las autoridades mantienen una presencia considerable en la región. Siete unidades de bomberos forestales, un medio aéreo, un agente del medio natural, un técnico y un equipo del Sepei continúan en la zona para asegurar el control total del incendio, según la información compartida en redes sociales por la Consejería de Gestión Forestal y Medio Rural.

En otra parte de Extremadura, el tráfico en la autovía A-58 ha sido reabierto después de que se interrumpiera debido a la proximidad del fuego en un incendio que se declaró en el término municipal de Cáceres, cerca de Plasenzuela. Aun así, esta zona mantiene el nivel 1 de peligro, mostrando que la situación sigue siendo delicada.

Por otro lado, la carretera N-521 sigue cerrada al tráfico entre los kilómetros 20 y 35. Lo último que se ha comunicado desde el Gobierno regional es que, ante una evolución desfavorable de las llamas, se han desplegado doce unidades de bomberos forestales, ocho medios aéreos, tres equipos de maquinaria pesada, dos agentes del medio natural y cuatro técnicos de extinción. Además, se cuenta con la colaboración del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), bomberos de la Diputación de Cáceres y la Guardia Civil, quienes se están esforzando por controlar la situación.