MÉRIDA, 2 Nov.

El presidente de Renfe, Isaías Táboas, ha cesado este miércoles a los causantes de Servicio Público (Media Distancia) y Servicios Comerciales (Alvia y también Intercity) de la línea La capital de españa-Extremadura.

Una vez llevada a cabo la investigación interna, ha asegurado Renfe, "esta testimonia que el retardo del Alvia Madrid-Badajoz de ayer tarde se causó por la concatenación de fallos en la asignación de gráficos de personal de conducción".

Y es que el "informe asegura, por un lado, la no asignación de maquinista de reserva y, por otra, la carencia de habilitación que se requiere para la conducción del tren de la serie 730 (con el que se presta el servicio Alvia) de otro maquinista que sí se encontraba libre", indicó este miércoles el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en publicación oficial.

Esta acumulación de fallos, en un instante de máximo deber de Renfe con Extremadura, en el que se ha listo a toda la organización para ofrecer máxima prioridad al servicio que se presta a los ciudadanos en esa Comunidad Autónoma, enseña los ceses, ha argumentado Renfe.

Tras la acumulación de esos fallos se dispuso al final un tren de la serie 599 de Media Distancia, con 29 plazas libres menos de las que se habían vendido para el servicio Alvia. "A esos 29 pasajeros, Renfe les ofreció transporte alterno por carretera. Algunos admitieron y otros prefirieron ir en el tren, aún sabiendo que la única forma de viajar era sin taburete asignado". El tren llegó a destino, por último, con 53 minutos de demora. Por todo ello, Renfe devolvió el importe íntegro del billete, ha recalcado.

Renfe, además de esto, ha brindado sus excusas a los pasajeros y a las instituciones extremeñas.

A raíz de este último hecho, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, pidieron ceses, al paso que los partidos de la oposición han insistido en la necesidad de depurar responsabilidades políticas tras lo ocurrido.