En la localidad pacense de Magacela, la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes ha destinado una inversión de 11.809,60 euros para la restauración del Mausoleo del Prior Cristóbal Bravo de la ermita de Los Remedios.

Las labores de restauración, llevadas a cabo por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura, iniciaron a finales de 2023 tras la solicitud de intervención del Ayuntamiento de Magacela, debido al estado de conservación que presentaba esta construcción funeraria del siglo XVI.

Los trabajos consistieron en primer lugar en la eliminación de los elementos que ocultaban los motivos del sepulcro, corrigiendo las alteraciones causadas por elementos salinos externos y las condiciones de conservación de la ermita, según detalla la Junta de Extremadura.

Posteriormente, se llevó a cabo un proceso para detener la degradación de los morteros y se trabajó en todos los estratos con el objetivo de eliminar la suciedad, los depósitos adheridos, las fisuras, la descohesión y las alteraciones cromáticas provocadas por las capas superpuestas de pintura y las eflorescencias salinas.

Una vez completada la limpieza en profundidad, devolviendo la pieza a su estado original, se destaca que el Mausoleo del Prior Cristóbal Bravo de Laguna se encuentra en la ermita de los Remedios de Magacela, originada en el siglo XVI y protagonizada por el prior Cristóbal Bravo de Laguna y doña Leonor de Torres.

Según registros de 1634, se menciona la construcción del arcosolio para el sepulcro del prior, con su imagen yacente en posición de oración, vestida con ropas sacerdotales y descansando sobre almohadas y un lecho. El monumento lleva el escudo de la familia Bravo de Laguna, presidiendo el lugar.

En textos de 1619 se menciona el traslado del mausoleo al muro lateral por ocupar mucho espacio en el centro de la capilla, y en la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil española, el monumento sufrió daños que afectaron principalmente al rostro del prior, perdiendo parte de la nariz y las manos.