Cáceres, en Extremadura, cuenta con un patrimonio cultural e histórico impresionante, con muchos monumentos que reflejan la riqueza de su pasado. Uno de los lugares más destacados para visitar es la Ermita de la Virgen del Puerto, ubicada en la cima de la montaña del mismo nombre.
La Ermita fue construida en el siglo XVIII y se dice que se encuentra en el mismo lugar donde se encontró la Virgen del Puerto en el siglo XIII. La tradición señala que unos pastores descubrieron una imagen de la Virgen en una cueva situada en la cima de la montaña.
Se cuenta que cuando los pastores encontraron la imagen de la Virgen, ésta les habló pidéndoles que construyeran una ermita en su honor. Así, en el siglo XVIII se levantó este imponente edificio religioso que se ha convertido en una de las visitas imprescindibles de Cáceres.
La Ermita de la Virgen del Puerto cuenta con una arquitectura impresionante que mezcla el estilo barroco y el rococó. La fachada, con sus líneas rectas y su color blanco, es una de las características más destacadas. En la parte superior de la fachada se encuentra un reloj que muestra la hora desde hace más de 100 años.
En el interior de la ermita, se pueden observar detalles y elementos decorativos que denotan la importancia y el carácter religioso del edificio. La Virgen del Puerto, talla de gran belleza e interés histórico, preside el altar mayor. La talla está rodeada de una atmósfera de misterio y devoción que se respira en todo el recinto.
En definitiva, la Ermita de la Virgen del Puerto es un impresionante edificio religioso que nos transporta a otra época y que constituye una de las visitas imprescindibles de Cáceres. Su ubicación privilegiada en la cima de la montaña del Puerto y su imponente arquitectura hacen que la visita valga la pena. Además, su historia y tradición religiosa hacen de este lugar un must-see para los amantes de la cultura y la historia.