Crónica Extremadura.

Crónica Extremadura.

La naturaleza salvaje de Extremadura

La Extremadura que se resiste a la civilización

En pleno corazón de la península ibérica, la región de Extremadura es un tesoro natural que merece ser descubierto. En esta zona de España, el ruido y el caos de la ciudad quedan muy lejos. Aquí, la naturaleza en estado puro es la protagonista, y es algo que se puede percibir en cada rincón.

La Sierra de Gata y Las Hurdes

La Sierra de Gata es uno de los paisajes más mágicos y desconocidos de Extremadura. Esta sierra fue declarada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera, y no es de extrañar. La flora y la fauna que habitan en sus bosques es abundante y variada, con más de 2.000 especies de plantas y animales. Por su parte, las Hurdes es una comarca al norte de la provincia de Cáceres, llena de paisajes montañosos y boscosos donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. Uno de sus mayores atractivos es la cascada de la Meancera, donde el agua se desliza en múltiples caídas hasta el fondo.

Monfragüe, uno de los mejores observatorios de aves de Europa

El parque natural de Monfragüe es uno de los más visitados de la región, y también uno de los paraísos para los amantes de la ornitología. No es raro ver numerosas aves sobrevolando el cielo, como el águila imperial, búho real o el buitre negro. Pero además de las aves, en Monfragüe se pueden encontrar otros animales como la cabra montesa, el ciervo o el zorro. También merece la pena visitar el castillo de Monfragüe, construido en el siglo XIII.

El tajo de Ronda en Extremadura

El tajo de Ronda es un impresionante cañón que se encuentra en la provincia de Badajoz, y que es menor conocido que su homónimo en Andalucía. El cañón está compuesto por paredes verticales que alcanzan los 100 metros de altura, desde los que se puede disfrutar de unas vistas espectaculares. En el fondo del cañón, el río Guadiana serpentea en su camino hacia el Atlántico. El paraje sorprende por su belleza y la tranquilidad que se respira en el ambiente.

La dehesa extremeña, un bosque singular en el mundo

La dehesa es un ecosistema típico de la península ibérica, y uno de los más singulares del mundo. Se encuentra principalmente en Extremadura y Andalucía, y consiste en un paisaje de bosques de encinas y alcornoques rodeados de pastizales donde pastan vacas, cerdos ibéricos y ovejas. Este paisaje es una fuente inagotable de recursos para la cultura extremeña: la bellota de encina es la base de la dieta de los cerdos ibéricos, que a su vez proporcionan el famoso jamón ibérico. La dehesa es, por tanto, un bosque que alberga una gran cantidad de vida y un ecosistema donde se asienta la cultura y la economía extremeña.

Conclusiones

Extremadura es una región que se resiste a la civilización, pero que a su vez guarda un gran tesoro natural para los que gustan de alejarse de las urbes y adentrarse en la naturaleza pura. Desde la sierra de Gata y las Hurdes hasta el tajo de Ronda o el parque de Monfragüe, la región tiene una amplia variedad de paisajes que impactan y emocionan. Además, la dehesa es un ecosistema que proporciona una riqueza cultural y económica difícil de encontrar en otro lugar. En definitiva, Extremadura es un destino imprescindible para aquellos que buscan una experiencia natural y cultural completa.