San Juan de la Cruz: un poeta muy ligado a Extremadura
San Juan de la Cruz: un poeta muy ligado a Extremadura
San Juan de la Cruz es uno de los poetas más relevantes de la literatura española. Nacido en Fontiveros en 1542, este poeta místico es una de las figuras más representativas de la poesía mística española del siglo XVI. Pero lo que mucha gente no sabe es que San Juan de la Cruz está muy ligado a Extremadura, región en la que vivió y desarrolló parte de su obra.
La llegada de San Juan de la Cruz a Extremadura
San Juan de la Cruz llegó a Extremadura hacia el año 1574, tras haber sido nombrado prior del Convento de San José de Ávila. El objetivo era fundar un convento de su orden, los carmelitas descalzos, en la villa de Beas de Segura, en Jaén. Pero en el camino, pasó por la ciudad de Plasencia y allí se instaló temporalmente en el Convento de San Antonio, donde permaneció unos meses.
Durante su estancia en Plasencia, San Juan de la Cruz escribió algunos de sus poemas más emblemáticos, como "Noche oscura del alma" y "Cántico espiritual". También mantuvo correspondencia con su amigo Fray Luis de León, quien lo animó a seguir escribiendo y publicando su obra.
Pero cuando el poeta y sus compañeros de orden se disponían a partir hacia Beas de Segura, surgieron algunos problemas en el proceso de fundación del convento y se vieron obligados a cambiar sus planes.
La estancia de San Juan de la Cruz en La Peñuela
Tras el fracaso del proyecto en Beas de Segura, San Juan de la Cruz y sus compañeros se encontraron sin un lugar donde asentarse. Fue entonces cuando decidieron instalarse en La Peñuela, un pequeño pueblo extremeño situado en el término municipal de Malpartida de Plasencia, en la comarca del Valle del Jerte.
Allí, en La Peñuela, San Juan de la Cruz y sus compañeros construyeron una modesta ermita dedicada a Nuestra Señora de la Cabeza, que se convirtió en el centro de su actividad religiosa y literaria durante los meses que permanecieron en el lugar.
En La Peñuela, San Juan de la Cruz escribió parte de su obra más importante, como "La subida del Monte Carmelo" y "La noche oscura del sentido". También mantuvo correspondencia con Santa Teresa de Jesús, su amiga y compañera de orden, y trabajó en la fundación de nuevos conventos y ermitas en la región.
Además, San Juan de la Cruz dejó una importante huella en la comarca del Valle del Jerte, donde fue muy querido por la población local. Se dice que el poeta era un hombre caritativo y que ayudaba a los enfermos y necesitados de la zona, lo que le valió el apodo de "el santo de la Peñuela".
La influencia de Extremadura en la obra de San Juan de la Cruz
La estancia de San Juan de la Cruz en Extremadura tuvo una gran influencia en su obra literaria. En La Peñuela, el poeta encontró la tranquilidad y la soledad que necesitaba para profundizar en su vida espiritual y plasmar sus experiencias místicas en sus escritos.
Pero además, la naturaleza y el paisaje de la comarca del Valle del Jerte también dejaron una huella en la obra de San Juan de la Cruz. En sus poemas, el poeta hace referencia a los ríos, montes y bosques de la zona, y utiliza la naturaleza como símbolo de la proximidad de Dios.
Así, por ejemplo, en su poema "Noche oscura del alma", San Juan de la Cruz compara su camino hacia la unión con Dios con un ascenso por una montaña, y en "Cántico espiritual" utiliza la figura de la rosa para representar la perfección que busca el alma en su unión con Dios.
San Juan de la Cruz y la cultura extremeña
La figura de San Juan de la Cruz se ha convertido en una referencia cultural y turística para Extremadura en los últimos años. No en vano, la región cuenta con una importante oferta turística y cultural basada en la figura del poeta místico.
Así, por ejemplo, en la localidad de Fontiveros, lugar de nacimiento de San Juan de la Cruz, se encuentra un centro de interpretación dedicado al poeta, donde los visitantes pueden conocer su vida y obra. También se organizan actividades culturales en torno a su figura, como recitales de poesía, conciertos y exposiciones.
Además, en la comarca del Valle del Jerte, donde San Juan de la Cruz vivió en La Peñuela, también se han organizado rutas turísticas y culturales dedicadas al poeta. Los visitantes pueden recorrer los lugares donde vivió el poeta, conocer sus ermitas y conventos, y disfrutar de la naturaleza que inspiró su obra.
En definitiva, San Juan de la Cruz es un poeta muy ligado a Extremadura, una región que le brindó el refugio y la inspiración que necesitaba para desarrollar su obra literaria. Su figura sigue siendo un referente cultural y turístico en la región, donde se le rinde homenaje a través de actividades culturales y turísticas que contribuyen a difundir su obra y su legado.