Crónica Extremadura.

Crónica Extremadura.

El desarrollo de la cultura megalítica en la región

Introducción

La cultura megalítica es un fenómeno arqueológico que ha dejado una profunda huella en la región de Extremadura. A través de los monumentos funerarios y rituales que han sobrevivido al paso del tiempo, podemos adentrarnos en el mundo de nuestros ancestros prehistóricos y explorar sus creencias, prácticas y formas de organización social. En este artículo, profundizaremos en el desarrollo de la cultura megalítica en la región, desde sus orígenes hasta su declive, y analizaremos su importancia en la historia de Extremadura.

Orígenes de la cultura megalítica en Extremadura

Los inicios de la cultura megalítica en la región de Extremadura se remontan al Neolítico, aproximadamente entre el 5000 y el 3000 a.C. Durante este periodo, las comunidades agrícolas y ganaderas comenzaron a construir los primeros monumentos megalíticos, como dolmenes y menhires, que servían como lugares de enterramiento y culto. Estos monumentos reflejan la importancia que estas comunidades otorgaban a la muerte y a la veneración de sus ancestros.

Los dolmenes de Extremadura

Los dolmenes son una de las principales manifestaciones de la cultura megalítica en Extremadura. Estas estructuras funerarias consisten en grandes losas de piedra dispuestas de tal manera que forman una cámara sepulcral, generalmente cubierta por un túmulo de tierra o piedras. Los dolmenes más conocidos de la región son el Dolmen de Lácara, el Dolmen del Mellizo y el Dolmen de Guadalperal, entre otros.

  • El Dolmen de Lácara: Este dolmen se encuentra en el término municipal de Valencia de Alcántara y data del IV milenio a.C. Destaca por su cámara sepulcral de planta circular, construida con grandes losas de granito.
  • El Dolmen del Mellizo: Situado en el término municipal de Valencia de Alcántara, este dolmen está compuesto por una cámara rectangular cubierta por un túmulo de tierra y rodeada por grandes losas de granito.
  • El Dolmen de Guadalperal: Se encuentra en el término municipal de Serrejón y destaca por su cámara sepulcral poligonal, construida con grandes losas de granito y cubierta por un túmulo de tierra.

Los menhires de Extremadura

Además de los dolmenes, los menhires son otra manifestación importante de la cultura megalítica en Extremadura. Estas grandes piedras verticales, a menudo decoradas con grabados y símbolos, eran erigidas en lugares estratégicos como marcadores de territorio o puntos de referencia para las comunidades prehistóricas.

  • El Menhir de la Peña de los Gitanos: Situado en el término municipal de Valencia de Alcántara, este menhir destaca por sus grabados rupestres y su ubicación en un entorno natural privilegiado.
  • El Menhir de la Piedra Escrita: Ubicado en el término municipal de Valencia de Alcántara, este menhir cuenta con inscripciones rupestres que aún hoy son objeto de estudio por parte de los arqueólogos.

El apogeo de la cultura megalítica en Extremadura

Entre el 3000 y el 2000 a.C., la cultura megalítica experimentó un gran auge en la región de Extremadura. Durante este periodo, se construyeron numerosos monumentos megalíticos, tanto dolmenes como menhires, que atestiguan la complejidad y la sofisticación de las sociedades prehistóricas que los crearon.

La organización social

La construcción de los monumentos megalíticos requería una gran coordinación y esfuerzo por parte de las comunidades que los levantaron. Esto sugiere la existencia de una organización social jerarquizada, donde ciertos individuos o grupos se encargaban de dirigir y supervisar la construcción de los monumentos, mientras que el resto de la comunidad participaba en las tareas de transporte de materiales y elaboración de ornamentos rituales.

Las creencias religiosas

La cultura megalítica estaba estrechamente ligada a las creencias religiosas de las comunidades prehistóricas de Extremadura. Se cree que estos monumentos servían como lugares de culto y veneración de los ancestros, así como de celebración de rituales religiosos relacionados con la fertilidad, la muerte y el renacimiento. Los grabados y símbolos que decoran algunos dolmenes y menhires podrían tener un significado ritual o mágico en el contexto de estas prácticas religiosas.

El declive de la cultura megalítica en Extremadura

A partir del 2000 a.C., la cultura megalítica empezó a declinar en la región de Extremadura. Se desconocen las causas exactas de este declive, pero se han propuesto diversas hipótesis, como cambios climáticos, conflictos internos o migraciones de grupos humanos. Lo cierto es que los monumentos megalíticos dejaron de construirse y cayeron en desuso, y las comunidades prehistóricas comenzaron a adoptar nuevas formas de organización social y religiosa.

El legado de la cultura megalítica en Extremadura

A pesar de su declive, la cultura megalítica dejó un legado duradero en la región de Extremadura. Los monumentos megalíticos siguen siendo testigos mudos de un pasado remoto y nos invitan a reflexionar sobre la complejidad y la creatividad de las sociedades prehistóricas que los crearon. Estos monumentos son también una parte importante del patrimonio cultural de Extremadura y una fuente de inspiración para arqueólogos, historiadores y curiosos que desean conocer más sobre nuestras raíces prehistóricas.

Conclusiones

La cultura megalítica ha dejado una profunda huella en la región de Extremadura, tanto en su paisaje físico como en su memoria colectiva. A través de los monumentos megalíticos, podemos explorar el mundo de nuestros ancestros prehistóricos y comprender mejor sus creencias, prácticas y formas de organización social. Aunque la cultura megalítica ha desaparecido, su legado perdura en el patrimonio cultural de Extremadura y en la conciencia histórica de sus habitantes. Es importante seguir investigando y preservando estos monumentos para que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de su belleza y significado.