Crónica Extremadura.

Crónica Extremadura.

La economía agraria en Extremadura durante el siglo XIX

Introducción

La economía agraria en Extremadura durante el siglo XIX experimentó importantes transformaciones que marcaron el devenir de la región. Este siglo estuvo marcado por eventos históricos de gran relevancia, como las guerras napoleónicas, la independencia de América Latina y la desamortización de Mendizábal, que tuvieron un profundo impacto en la economía agraria extremeña.

La transformación del paisaje agrario

Durante el siglo XIX, Extremadura vivió una transformación significativa en su paisaje agrario. La introducción de nuevas técnicas de cultivo, como la rotación de cultivos y la mecanización agrícola, contribuyeron a aumentar la productividad de las tierras. Además, la construcción de infraestructuras como caminos y ferrocarriles facilitaron el transporte de los productos agrícolas, abriendo nuevos mercados para los agricultores extremeños.

La desamortización de Mendizábal

Uno de los eventos más importantes que marcaron la economía agraria de Extremadura en el siglo XIX fue la desamortización de Mendizábal. Esta medida, impulsada por el gobierno liberal, tenía como objetivo liquidar los bienes de la Iglesia y de otras instituciones eclesiásticas para obtener ingresos para el Estado. En Extremadura, la desamortización afectó a numerosas tierras pertenecientes a monasterios y órdenes religiosas, que fueron subastadas y vendidas a particulares. Esto provocó un cambio en la estructura de la propiedad de la tierra en la región, favoreciendo la concentración de la misma en manos de grandes propietarios.

Las repercusiones de las guerras napoleónicas

Otro factor que influyó en la economía agraria de Extremadura fue la presencia de las tropas francesas durante las guerras napoleónicas. Durante la ocupación francesa, los campos extremeños sufrieron saqueos y destrucciones que afectaron gravemente a la producción agrícola. Además, la guerra supuso un aumento de la presión fiscal sobre los agricultores, que tuvieron que hacer frente a cuantiosos impuestos para financiar la resistencia contra el invasor.

La ganadería y la trashumancia

Además de la agricultura, la ganadería tuvo un papel destacado en la economía de Extremadura durante el siglo XIX. La trashumancia, es decir, el desplazamiento estacional del ganado en busca de pastos, era una práctica común en la región. Los pastores trashumantes recorrían largas distancias con sus rebaños, contribuyendo a la economía local y al mantenimiento de las vías pecuarias.

La crisis de la ganadería

Sin embargo, la ganadería también sufrió las consecuencias de la crisis económica que afectó a España a lo largo del siglo XIX. La competencia de la lana australiana y la introducción de nuevas razas de ganado supusieron un desafío para los criadores extremeños, que vieron disminuir sus beneficios. Además, la falta de infraestructuras adecuadas y la presencia de enfermedades como la fiebre aftosa dificultaron la expansión de la ganadería en la región.

El comercio y la industrialización

La economía agraria de Extremadura durante el siglo XIX estuvo estrechamente ligada al comercio y a la incipiente industrialización. La apertura de nuevos mercados internacionales permitió a los agricultores y ganaderos extremeños exportar sus productos, como el aceite de oliva, el vino y el cerdo ibérico, a países europeos y americanos. Además, la llegada de la industrialización supuso la aparición de nuevas fábricas y talleres que demandaban materias primas procedentes del campo.

La construcción de infraestructuras

Para facilitar el transporte de los productos agrarios y ganaderos, se llevaron a cabo importantes proyectos de infraestructura en Extremadura durante el siglo XIX. La construcción de carreteras y puentes permitió la conexión de las principales poblaciones de la región, facilitando el movimiento de mercancías. Además, la llegada del ferrocarril a Extremadura supuso una auténtica revolución en el transporte de mercancías, agilizando la exportación de productos agrarios a otros puntos del país y del extranjero.

Conclusiones

En conclusión, la economía agraria de Extremadura durante el siglo XIX experimentó importantes cambios que marcaron el devenir de la región. La desamortización de Mendizábal, las guerras napoleónicas, la ganadería y la industrialización son solo algunos de los factores que influyeron en la economía de la época. A pesar de las dificultades y los desafíos, los agricultores y ganaderos extremeños supieron adaptarse a las nuevas circunstancias y contribuyeron al desarrollo económico de la región.