Crónica Extremadura.

Crónica Extremadura.

Los primeros habitantes de Extremadura

Introducción

Extremadura, una región situada en el suroeste de España, tiene una historia rica y fascinante que se remonta a miles de años atrás. En este artículo, nos adentraremos en el pasado prehistórico de esta tierra y exploraremos quiénes fueron los primeros habitantes de Extremadura.

El Paleolítico en Extremadura

El Paleolítico es la etapa más remota de la prehistoria, y en Extremadura se han encontrado importantes vestigios de la presencia humana en este periodo. Los primeros habitantes de esta región eran cazadores-recolectores nómadas que vivían en cuevas y abrigos rocosos. Gracias a los descubrimientos arqueológicos realizados en lugares como la cueva de Maltravieso en Cáceres, sabemos que los primeros pobladores de Extremadura tenían una destreza notable en la fabricación de herramientas de piedra, como hachas, raspadores y cuchillos.

Las pinturas rupestres de Extremadura

Una de las manifestaciones artísticas más impresionantes de los primeros habitantes de Extremadura son las pinturas rupestres que se encuentran en diversas cuevas de la región. Destacan especialmente los grabados y pinturas de la cueva de los Caballos en Cáceres, que representan escenas de caza, animales y figuras humanas. Estas obras de arte prehistórico nos ofrecen una ventana única para entender la forma de vida y las creencias de los antiguos habitantes de Extremadura.

El Neolítico y la llegada de la agricultura

Con el paso del tiempo, los primeros habitantes de Extremadura experimentaron importantes cambios en su estilo de vida. Durante el Neolítico, que comenzó alrededor del 6000 a.C., se produjo la revolución agrícola en la región. Los grupos humanos comenzaron a practicar la agricultura y la ganadería, lo que les permitió asentarse en poblados permanentes y desarrollar una sociedad más compleja.

Los dólmenes de Extremadura

Uno de los legados más impresionantes del Neolítico en Extremadura son los dólmenes, monumentos funerarios construidos con grandes losas de piedra que se encuentran dispersos por toda la región. Estas estructuras megalíticas son testigos de la creencia en la vida después de la muerte de los primeros habitantes de Extremadura y de su habilidad para la construcción a gran escala.

La Edad del Bronce en Extremadura

La Edad del Bronce fue una época de gran esplendor en la historia prehistórica de Extremadura. Durante este periodo, que se inició alrededor del 1800 a.C., se produjo un notable desarrollo en la metalurgia, con la utilización del bronce para la fabricación de armas, herramientas y objetos de culto.

Los asentamientos fortificados

En la Edad del Bronce, los habitantes de Extremadura empezaron a construir asentamientos fortificados en zonas estratégicas, como en las colinas y cerros. Estas estructuras defensivas, como el castro de Capote en Badajoz, ofrecían protección a las comunidades locales y demostraban la creciente complejidad de la sociedad prehistórica en la región.

La Cultura Megalítica en Extremadura

Uno de los legados más impresionantes de los primeros habitantes de Extremadura es la cultura megalítica, caracterizada por la construcción de monumentos de piedra de gran tamaño. Los dólmenes, menhires y círculos de piedra que se encuentran en la región son testigos de la habilidad técnica y la cosmovisión de estas antiguas sociedades.

Los menhires de Extremadura

Los menhires, monolitos de piedra que se erigían de forma vertical en el paisaje, son una de las manifestaciones más emblemáticas de la cultura megalítica en Extremadura. Destacan especialmente los menhires de Valencia de Alcántara, que se distribuyen en diversos puntos de la región y que constituyen un patrimonio arqueológico de incalculable valor.

Conclusión

En conclusión, los primeros habitantes de Extremadura dejaron un legado extraordinario que aún hoy podemos admirar y estudiar. A través de sus restos arqueológicos, como las pinturas rupestres, los dólmenes y los menhires, podemos reconstruir la vida y las creencias de estas antiguas sociedades prehistóricas. La historia de Extremadura está marcada por la creatividad, la destreza técnica y la profunda espiritualidad de sus primeros habitantes, que forjaron las bases de la cultura y la identidad de esta fascinante región.