En los últimos meses, la Guardia Civil, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Cáceres, ha estado trabajando incansablemente en investigaciones relacionadas con incendios forestales en la provincia de Cáceres. Estos esfuerzos han revelado un panorama preocupante en cuanto a la seguridad ambiental y han resultado en importantes avances en la identificación de culpables.

Las indagaciones han llevado a la resolución de 17 incendios, con la detención de cuatro individuos acusados de provocarlos de manera deliberada, y la investigación de otros seis que se sospecha fueron causados por imprudencia. Esta información fue compartida por la Guardia Civil en un comunicado de prensa, destacando la seriedad de la situación.

El 31 de agosto, en una operación realizada por los agentes del puesto de Valverde del Fresno, se detuvo a una mujer acusada de ser responsable de dos incendios forestales intencionados en el municipio. Estos incidentes, aunque de menor envergadura, se originaron en áreas cercanas a carreteras, lo que complica aún más la protección de nuestras áreas naturales.

Además, el 30 de agosto, un hombre fue arrestado como sospechoso de iniciar un incendio forestal intencionado en las proximidades de Aldeanueva del Camino. Este fuego, que surgió el 29 de agosto, se extendió rápidamente aunque, gracias a la pronta actuación de los servicios de extinción, solo se vieron afectados unos 310 metros cuadrados.

En un patrón alarmante, se han registrado múltiples incendios en los municipios de Millanes y Saucedilla, donde se ha perpetuado un modus operandi que involucra la aplicación de fuego sobre vegetación seca a lo largo de caminos. En 2025, se denunciaron cinco incendios con coincidencias en fechas, y la investigación, en colaboración con el Puesto Principal de Navalmoral de la Mata, resultó en la detención de una mujer por su presunta conexión con estos actos.

Por otro lado, un incendio en Arroyomolinos de la Vera el 17 de julio se desencadenó en una parcela de frutales a causa de residuos acumulados que alimentaron el fuego. El propietario de esa parcela está siendo investigado por un delito de incendio forestal por imprudencia grave.

Un caso similar ocurrió en Valdecañas de Tajo donde, el 17 de junio, un incendio se originó debido a la negligencia en el mantenimiento de una línea eléctrica, al impactar ramas de un árbol ornamental sobre el tendido. Como resultado, otro varón enfrenta acusaciones por un delito de incendio forestal por imprudencia.

En Ceclavín, el 20 de junio, aproximadamente 300 hectáreas de pasto fueron devastadas por un incendio que se inició junto a un cañón de detonación. El propietario será investigado por su irresponsabilidad al permitir que este dispositivo causara llamas. A medida que avanza la investigación, más responsabilidades surgen ante la incapacidad de prevenir tales desastres.

Asimismo, en el incendio ocurrido el 27 de julio en Valdefuentes, donde se vieron afectadas una hectárea de pastos, se logró identificar al responsable gracias a la diligencia de los agentes, quien admitió su implicación en el incendio.

En Villanueva de la Vera, la situación llevó a la activación del nivel 1 del Plan Infoex por un incendio que requirió desalojar a varias familias. El asombroso dato de que más de 40 hectáreas fueron consumidas por el fuego debido a la negligencia en el mantenimiento de una línea eléctrica pone en la mira a los responsables de la infraestructura.

Por último, el Seprona ha evidenciado un serio compromiso en la identificación y persecución de quienes amenazan nuestro entorno natural. Las recientes detenciones y su labor investigadora subrayan la urgente necesidad de mayor cuidado y vigilancia en la protección de nuestros bosques, especialmente en una época donde el riesgo de incendios es más elevado. Las autoridades advierten que un accidente puede convertirse en una catástrofe si no se toman las precauciones adecuadas.