CAMINOMORISCO (CÁCERES), 30 de julio.

La reciente oleada de incendios en la comarca de Las Hurdes ha dejado a decenas de familias en un estado de angustia e incertidumbre. Desde el pasado martes, aproximadamente 200 residentes han tenido que abandonar precipitadamente sus hogares, ante la inminente amenaza de un fuego que ha arrasado ya más de 2.500 hectáreas de terreno.

Entre las localidades afectadas se encuentran Cambrón, Dehesilla, La Huerta, Avellanar, Robledo y Mesegal, así como diversas áreas cercanas a Caminomorisco. La situación es desesperante para los evacuados, quienes enfrentan la inquietud de no saber cuándo podrán regresar a sus hogares o qué quedará de ellos.

Una de las afectadas, Ana Belén, vecina de Caminomorisco, compartió su experiencia con Europa Press, comparando la situación actual con la devastadora crisis de incendios que vivió hace más de 20 años. “Es muy complicado salir corriendo, sin saber qué te vas a encontrar a la vuelta”, afirmó, transmitiendo el profundo desasosiego que siente al haber sido evacuada en medio de la noche, alrededor de las 3:00 AM, debido a la proximidad de las llamas y las fuertes ráfagas de viento.

Mercedes Hernández, quien se encontraba en la alquería de Mesegal junto con su familia, también expresó lo difícil del momento. Proveniente de Barcelona, relató: “Cuando nos dijeron que teníamos que irnos fue muy impactante. Ahora me río, pero en ese instante lloré”. Explicó que sus perros ladraban y las niñas lloraban, mientras ella se debatía entre la risa y el llanto, sin saber qué llevarse consigo.

Hernández lamentó la repetición de esta tragedia año tras año, recordando que el refugio familiar que había heredado de sus padres se ve amenazado. Esta pesada carga emocional es compartida por otros residentes. Mariano, otro vecino de Mesegal, también expresó que el desalojo le trajo recuerdos dolorosos del mismo proceso vivido en 2002. “Esperemos que esta vez sea diferente”, manifestó, dejando claro que la repetición de esta situación se ha vuelto una dura rutina.

Mariano subrayó que los incendios tienen un impacto devastador, tanto en la pérdida de propiedades como en la vida de las personas. “Cuando finalmente se lleve algo valioso, ahí será cuando realmente empecemos a reflexionar sobre la gravedad de esto”, añadió en su entrevista, enfatizando la urgente necesidad de tomar medidas para erradicar esta problemática de manera efectiva.