En un importante golpe al crimen organizado, la Guardia Civil ha desmantelado una banda en Badajoz que estaba compuesta por seis individuos, todos ellos presuntamente implicados en una serie de robos de ganado en diversas explotaciones de la región. Las autoridades han allanado el camino para esclarecer la sustracción de 134 ovejas, aunque no se descarta su participación en delitos adicionales.

La investigación, denominada 'Saxum Ovium', dio inicio el año pasado ante la creciente preocupación por el aumento de robos en las fincas ganaderas de la zona. Los agentes, al notar que los animales sustraídos podían estar siendo ocultados en propiedades cercanas, intensificaron sus esfuerzos de vigilancia, buscando evitar que esas ovejas desaparecieran sin rastro.

En diciembre del año anterior, la Guardia Civil interceptó varios coches en las afueras de Badajoz, encontrando en sus maleteros siete ovejas y corderos que habían sido robados. Los ocupantes de los vehículos alegaron que habían comprado estos animales en una de las localidades de la zona, lo que llevó al Equipo ROCA de la Guardia Civil a abrir una investigación que pronto revelaría la conexión familiar entre los implicados.

Según informes oficiales, este grupo delictivo aprovechaba la desprotección en las fincas, rompiendo los candados de acceso y cargando los animales sustraídos, que luego mezclaban con otros en la misma propiedad para proceder a su venta. Las prácticas ilegales de este grupo han llamado la atención de las autoridades, que decidieron tomar cartas en el asunto de inmediato.

Colaborando con la Oficina Veterinaria de Zona, la Guardia Civil llevó a cabo inspecciones en dos explotaciones relacionadas con los sospechosos. En la última de estas acciones, realizada en marzo, se encontraron 262 cabezas de ganado ovino, algunas de las cuales tienen vínculos con los robos denunciados. Otros animales no contaban con la documentación adecuada, quedando así inmovilizados de manera cautelar mientras se verificaba su procedencia.

La Guardia Civil se encuentra actualmente investigando la historia de este ganado, debido a la posible implicación del grupo en otros delitos similares. Con la recopilación de pruebas suficientes, los seis individuos de Badajoz enfrentan cargos por la sustracción de un total de 134 cabezas de ganado ovino provenientes de explotaciones en Badajoz, Villar del Rey, Alburquerque, Barcarrota, y en el municipio cacereño de Cañaveral.