En una importante operación policial llevada a cabo en la capital cacereña, agentes de la Policía Nacional en colaboración con la Unidad Operativa del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Cáceres han logrado la detención de tres hombres y dos mujeres por su presunta implicación en un caso de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales el pasado 24 de junio.

Los detenidos, de edades comprendidas entre los 21 y 50 años, uno de ellos con antecedentes previos, han sido puestos a disposición judicial y dos de ellos han sido enviados a prisión por orden de la autoridad competente.

La denominada 'Operación Carmín' ha permitido la liberación de seis mujeres que estaban siendo explotadas sexualmente en dos pisos de la barriada de Nuevo Cáceres, así como la realización de tres registros domiciliarios y la intervención de material, vehículos y cuentas bancarias, además de llevar a cabo embargos preventivos de inmuebles.

El inicio de esta operación policial tuvo lugar en noviembre de 2023, a raíz de una denuncia por violencia de género presentada por una mujer de origen colombiano en la ciudad de Cáceres. Tras investigar el caso, se descubrió un entramado internacional de trata de seres humanos, lo cual llevó a la intervención de la brigada provincial de extranjería y fronteras.

Esta investigación minuciosa realizada por la brigada provincial de extranjería tuvo como objetivo desmantelar una presunta organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres introducidas en el país con ese propósito.

Los agentes lograron recabar información relevante a través de declaraciones de las víctimas, identificaron a los presuntos responsables y llevaron a cabo un operativo el 24 de junio que culminó con la liberación de las mujeres explotadas, la detención de los individuos implicados y la incautación de diversos objetos y sustancias ilegales.

Durante la investigación se pudo determinar que se trataba de una organización criminal con roles específicos asignados a cada miembro, desde la captación de las víctimas en su país de origen hasta su explotación en territorio español.

Las mujeres eran reclutadas en situaciones de extrema vulnerabilidad y posteriormente obligadas a prostituirse bajo amenazas y control constante por parte de la organización, que operaba de manera coordinada en la capital.

Esta operación ha sido calificada como pionera en Cáceres al desarticular por primera vez una red criminal establecida en la ciudad, y ha contado con la participación de distintas unidades policiales locales y regionales.