El equipo de investigadoras de la Universidad de Granada (UGR), el Consorcio de la Ciudad Monumental Histórico-Artística y Arqueológica de Mérida y la Universitat Politècnica de València (UPV) han analizado restos de un monedero (bursa o 'taleguilla' de monedas) de época romana, localizado durante las excavaciones realizadas en la Casa del Mitreo de Augusta Emerita, en Mérida.

Para las investigadoras, el hallazgo refleja que el tejido en la antigüedad romana iba más allá de la vestimenta o indumentaria, y es el segundo de este tipo en toda la Península Ibérica después del hallado en Puente de Castro (León). La cronología de las propias monedas y su contexto arqueológico permite datarlas a finales del siglo III d.C. Sin superar ninguna moneda el 250 d.C.

La investigadora del departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR, Leyre Morgado-Roncal, señala que se procedió a la limpieza de los restos textiles visibles a simple vista, tras la recogida de los restos textiles en el lugar del hallazgo. Los trabajos comprendieron microscopía estereoscópica y óptica con luz polarizada y microscopía electrónica de barrido.

Asimismo, Morgado-Roncal destacó que el tejido de fragmentos de moneda se trataba de un tejido de tafetán o entramado liso con torsión en S a partir de su confección y el grosor de sus hilos. Respecto a la materia prima de la fibra se correspondía con lino. La caracterización de este hallazgo ha permitido interpretar que se trata de una bursa o 'taleguilla' de monedas, piezas textiles menores fruto del reciclaje de otras piezas que encuentran paralelos a lo largo del Imperio Romano.

El análisis tecnológico apunta a un origen oriental o egipcio donde el cultivo de lino sobresalió, y se extendió desde el VI milenio a.C. Sin embargo, no se resuelve su origen ya que pudo haberse desarrollado en suelo hispano con hilo hecho en Oriente, lo que lleva a las autoras a valorar aspectos técnicos sobre estas producciones en época antigua.

Las autoras proponen un uso estático de este saquito de monedas que no deterioraría este delicado tejido, ya que tradicionalmente, estos objetos se fabricaban con materiales más resistentes como pieles. Los resultados de este hallazgo único han permitido mejorar el conocimiento de la producción de lino en Hispania y profundizar en la funcionalidad de las conocidas bursa o marsupium.