El mundo de la música española se viste de luto tras el fallecimiento de Roberto Iniesta Ojea, más conocido como Robe, un ícono del rock procedente de Extremadura. El artista, que dirigía la famosa banda Extremoduro, dejó este mundo este miércoles a la edad de 63 años, según ha comunicado su representación a través de su página oficial, sin ofrecer detalles sobre las circunstancias de su muerte.

La discográfica Dromedario Records expresó su pena en un emotivo mensaje, describiendo este día como una despedida del “último gran filósofo y humanista” de la lengua hispana, así como del intérprete que ha tocado el alma de innumerables generaciones con su música. El mensaje se califica de “la nota más triste de nuestra vida”, reflejando así el impacto que Robe tuvo en el panorama musical.

Además, la agencia ha informado que en breve se darán a conocer los detalles del homenaje que se llevará a cabo en Plasencia, donde amigos, seguidores y admiradores se reunirán para rendir tributo a este gran artista.

En noviembre del año pasado, Robe se vio obligado a cancelar sus últimos conciertos, que tenían un éxito rotundo de ventas, después de que se le diagnosticara un tromboembolismo pulmonar. A pesar de que estos eventos estaban completamente vendidos, el músico priorizó su salud y devolvió el dinero de las entradas a sus seguidores.

Roberto Iniesta, nacido en Plasencia el 16 de mayo de 1962, ha sido reconocido como uno de los más influyentes letristas y músicos en la historia del rock en España, siendo honrado en 2024 con la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes.

Aparte de su faceta musical, Robe también destacó como pensador y figura activa en el ámbito social y político. Su equipo lo describió como un “maestro de maestros”, enfatizando su ética profesional y su humanidad, destacando su disposición para colaborar en causas relacionadas con el ecologismo y su habilidad para unir a diferentes fuerzas políticas como el PSOE, PP, Unidas Podemos y Vox.

El comunicado finaliza con un llamado a perpetuar el legado de Robe, instando a que su valiosa obra sea transmitida a las nuevas generaciones a través de las escuelas y universidades de habla hispana. “La vida que él dio a su público perdurará. Gracias, Robe, gracias, maestro. Continuaremos por el sendero que nos has marcado. ¡Vuela alto, hombre pájaro!”, concluyeron sus allegados.