En la jornada del 26 de mayo, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha afirmado que el secretario general del PSOE en la región, Miguel Ángel Gallardo, debería renunciar de inmediato a su aforamiento. Desde el Partido Popular (PP), Guardiola ha manifestado que están abiertos a discutir cualquier cambio legislativo relacionado con el aforamiento de los diputados, pero poniendo énfasis en que este cambio debe comenzar por Gallardo.

Las declaraciones de Guardiola se producen como respuesta a la llamada que recibió de Gallardo, quien sugirió a la presidenta que contemplara la eliminación del aforamiento para los diputados en la Asamblea. La reacción de Guardiola fue directa, sugiriendo que la llamada tenía un objetivo más personal que un verdadero deseo de reforma.

"Gallardo me ha contactado con un interés que parece más propio de una estrategia comunicativa que de una voluntad real de cambio", expresó Guardiola, subrayando que no se dejará manipular como otras personas han sido en el pasado. Esto hace referencia a casos donde otros han sido utilizados por Gallardo en sus intentos de influir en la política regional.

Guardiola reiteró que el primer paso debe ser la renuncia de Gallardo al aforamiento, con la condición de que solo entonces se abriría el camino a discutir posibles modificaciones en la normativa sobre este tema. En su opinión, lo que no es aceptable es que se busquen modificaciones que excluyan a aquellos que están en posiciones aforadas, como es su caso.

La presidenta tachó la situación de "estrategia política burda", utilizando la cuestión del aforamiento como un medio para desviar la atención de problemas más profundos relacionados con la conducta de Gallardo en su rol político. Ella argumentó que hasta ahora, la discusión sobre el aforamiento no había sido una prioridad hasta que se acercaba un juicio oral que podría implicar a Gallardo.

Además, Guardiola criticó las acciones de Gallardo, sugiriendo que su intento de cambio legislativo es un ejemplo claro de su falta de sinceridad y está destinado a desviar la atención de su propia implicación en asuntos de favoritismo político en la Diputación. "Ni su partido parece creer ya en su estrategia", sentenció Guardiola en la conclusión de sus declaraciones.