ING ha conseguido despegarse del problema de reputación que afecta al sector bancario español, a pesar de haber sido rescatado en 2008 con 10.000 millones de euros y de contar con menos recursos y empleados que los grandes bancos del mercado español. Su continuo crecimiento en España le ha permitido tener en 2019 3,9 millones de clientes, de los cuales aproximadamente 2,2 tienen la cuenta nómina.

En comparación con la gran banca española, la productividad de la plantilla de ING es mayor, ya que sus 1.419 trabajadores dan servicio a 3,9 millones de clientes, lo que equivale a una ratio de 2.748 clientes por empleado y 1.550 cuentas nómina por cada uno de ellos. Esta cifra los acerca a la banca online y los deja a una distancia sideral de las cifras de los grandes bancos español. Los grandes bancos con los que más se pueden comparar son por su estructura Bankia y Caixabank, pues el primero sólo tiene negocio en España mientras que el segundo tiene la gran mayoría del negocio en su mercado local.

A pesar de todo, hay que tener en cuenta que ING no tiene ficha bancaria española y se beneficia de los servicios centrales, tecnológicos y regulatorios que se realizan desde su sede central en Ámsterdam, por lo que el "efecto sede" también debería tenerse en cuenta en la comparativa.

En comparación con los dos grandes bancos internacionales españoles, BBVA tendría algo menos de 30.000 empleados una vez finalizado su ERE, y con 10 millones de cuentas en España arroja una ratio de unos 333 clientes por empleado en España, inferior a la de BBVA.

En el caso de Banco Santander, con sus 8 millones de cuentas daría servicio a 266 clientes por empleado en España. Ambos casos deben cogerse con precaución, puesto que tanto Santander como BBVA son bancos multinacionales que reciben la mayoría de sus ingresos de América (Brasil para Santander, México para BBVA).