En Mérida, el 29 de diciembre, se ha dado un paso significativo para la industria de la batería en la región. La Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura ha emitido una declaración favorable de impacto ambiental para la construcción de una planta dedicada a la producción de materiales para cátodos de baterías. Este proyecto es impulsado por la compañía Yuneng International (Spain) New Energy Battery Material, SAU, y se llevará a cabo en el término municipal de Mérida, en Badajoz.

El análisis realizado concluye que el proyecto no debería tener efectos negativos "significativos" en el medio ambiente, siempre que se apliquen las condiciones, medidas preventivas y correctivas establecidas en la documentación presentada. Es fundamental que estas directrices no se contradigan entre sí para garantizar el adecuado funcionamiento de la planta.

La instalación se dedicará a la fabricación de fosfato de hierro litio (LiFePO4), un material crucial para las baterías. Se prevé que la planta alcance una producción anual de 50.000 toneladas de este compuesto, y estará situada en el Parque Empresarial Expaciomérida, específicamente dentro de la parcela I-103, que abarca un total de 467.261 metros cuadrados, según la información oficial publicada en el Diario Oficial de Extremadura.

Este nuevo emplazamiento contará con accesos controlados y además de las instalaciones de producción, se habilitarán zonas de aparcamiento, áreas verdes y espacios destinados al descanso y uso general, lo que contribuirá a la integración de la planta en el entorno empresarial.

En términos de dimensiones, la planta ocupará un área de 37.500 metros cuadrados, con unas medidas de 270 metros de largo por 150 de ancho. Por su parte, el edificio administrativo tendrá un tamaño de 2.000 metros cuadrados, con una longitud de 100 metros y un ancho de 20 metros.

En cuanto a los recursos, se estima que la planta requerirá 200.000 MWh/año de electricidad, 164.612 metros cúbicos/año de agua potable y 15 millones de metros cúbicos/año de gas natural para su operación. La energía será suministrada por una subestación eléctrica de Endesa situada en la parcela D-4 del mismo parque empresarial.

Por otro lado, el abastecimiento de agua se gestionará a través de la red municipal de Mérida, y el gas natural provendrá de una red de suministro, después de pasar por una estación de regulación y medición. Esto asegura que la planta estará bien equipada para operar de manera eficiente y responsable.

Finalmente, es importante mencionar que se implementará un sistema adecuado para la gestión de aguas residuales. Se instalará una planta de tratamiento de aguas residuales en el sitio de producción para depurar y asegurar que los vertidos a la red de alcantarillado cumplan con los estándares requeridos. Desde allí, el agua tratada será enviada a una estación de bombeo, que la conducirá a la EDAR ubicada en Mérida.