Crónica Extremadura.

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La UEx investiga las esculturas funerarias contemporáneas más relevantes de Extremadura.

La UEx investiga las esculturas funerarias contemporáneas más relevantes de Extremadura.

BADAJOZ, 27 de octubre.

Un análisis reciente del profesor de Historia del Arte en la Universidad de Extremadura, Moisés Bazán de Huerta, ofrece una perspectiva profunda sobre las esculturas funerarias contemporáneas más representativas de la comunidad extremeña.

Según el estudio realizado, los cementerios de esta región albergan un variado repertorio de obras funerarias creadas por renombrados artistas del siglo XX, cuyas creaciones son comparables en calidad con las producciones de otras partes del país. El profesor detalla que en Extremadura se priorizaba la construcción de panteones que manifestaran el estatus social, en lugar de optar por esculturas individuales.

El docente también indica que la escasez de esculturas funerarias en la región puede atribuirse al menor desarrollo social y económico en comparación con otras áreas, así como a la falta de una clase burguesa consolidada y adinerada.

No obstante, se pueden identificar importantes obras de artistas como José Frápolli, Josep Llimona, Eulogio Blasco, Juan de Ávalos, Gabino Amaya y Enrique Pérez Comendador.

Un ejemplo significativo se encuentra en el cementerio de Badajoz, donde destaca el mausoleo dedicado a Reinerio Marcos Hiarte, quien falleció a los 21 años. Esta tumba se distingue por una excepcional combinación de arquitectura y escultura que capta la atención de los visitantes, según explica el profesor Bazán.

En Cáceres, el investigador menciona el panteón de la familia Berjano, que se caracteriza por su robusta estructura troncopiramidal, la cual simboliza solidez y estabilidad. Este panteón además cuenta con un notable relieve en bronce de Josep Llimona, un célebre artista catalán, tal y como aclara el profesor.

Por otro lado, el cementerio de Mérida alberga una obra relevante del escultor Juan de Ávalos, quien ganó un amplio reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional en la segunda parte del siglo XX. El profesor Bazán menciona su famosa Piedad de piedra, erigida en la tumba familiar, así como su trabajo en el mausoleo de los Amantes de Teruel y la intervención en el Valle de los Caídos.

En el sur de Badajoz, se pueden admirar las creaciones de Gabino Amaya, quien realizó en 1926 su primer encargo significativo para la capilla-panteón de Hilario Molina y la familia Spínola, ubicada en el cementerio de Azuaga. En Granja de Torrehermosa, se encuentra un Cristo yacente que realizó en 1958 para la familia de su esposa, Emilia Gala Llera.

Para finalizar su recorrido, el profesor Bazán hace referencia a la tumba personal de Enrique Pérez Comendador en Hervás, que destaca por un grupo escultórico en bronce que representa el Santo Entierro.