El reconocido cantante Ricky Martin generó una gran euforia en Badajoz este pasado sábado, donde se presentó ante un público de 7.300 personas en el primer concierto del Alcazaba Festival. La multitud coreó 'La copa de vida', himno del mundial de Francia '98, en la antesala de la final de la Eurocopa.

Con un llamativo traje oversize negro, chaqueta con hombreras anchas y pantalón hasta los tobillos, el artista puertorriqueño subió al escenario de Badajoz tras un emocionante video recopilatorio de sus videoclips y el sonido de maracas y bongos anunciando 'Pégate'.

La organización del festival señaló que este concierto fue el montaje más grande en los seis años de historia del evento, destacando la imponente escenografía, iluminación y sonido, e incluso utilizando el sistema L-Acoustics K2, utilizado en conciertos de renombre como los de U2 o Coldplay.

Desde tempranas horas de la tarde, miles de seguidores se reunieron en las cercanías del monumento árabe en Badajoz, ansiosos por presenciar al ídolo y disfrutar de su única presentación en Extremadura dentro de su gira Live 2024.

Frases como "Seguimos a Ricky desde que éramos pequeñas" o "Las canciones de Ricky Martin han sido la banda sonora de mi vida" resonaban en la larga fila que rodeaba el recinto monumental.

El concierto contó con tres enormes pantallas, dos laterales y una presidiendo el escenario, donde el artista interpretó éxitos como 'María', 'Adrenalina' y 'She Bangs', así como emotivas baladas como 'Disparo', 'A medio vivir' y 'Fuego de noche'.

En un momento cumbre, Ricky Martin cantó 'Livin la vida loca' desde una plataforma elevada, y el punto álgido llegó cuando entonó 'Cup of life', la copa de la vida, coincidiendo con la final de la Eurocopa entre España e Inglaterra que se disputaba el mismo día, y que se podía seguir desde la explanada del Alcazaba al terminar su espectáculo.