En la jornada del 30 de abril, un grupo de aproximadamente un centenar de individuos se concentró frente a la sede de la Presidencia de la Junta de Extremadura en Mérida. El motivo de esta manifestación fue exigir a la Consejería de Educación una respuesta en relación con la homologación salarial que han propuesto los sindicatos.

Ante la falta de comunicación por parte de la administración, los sindicatos han manifestado su intención de implementar un calendario de acciones con medidas que consideren "más contundentes" que las ya realizadas. Esto podría incluir una huelga y, de continuar la situación, podría llevar a un final de curso “disturbio” en la región, advierten.

La portavoz intersindical, Ana Bravo, expuso a los medios durante la concentración --organizada por CSIF, ANPE, CCOO, UGT y PIDE-- la importancia de que la Consejería se siente a dialogar. “Pedimos una reunión urgentemente, y si no recibimos respuesta, nos veremos obligados a establecer un calendario de acciones más decisivas. Con esta actitud, el final de curso en Extremadura no será pacífico”, declaró Bravo.

Bravo recordó que los sindicatos solicitaron una reunión el pasado 11 de abril, y a pesar de enviarse un recordatorio la semana pasada, aún no han obtenido respuesta de la Consejería. Aseguró que la propuesta de homologación salarial presentada es “justa y necesaria”, pero que la contrapropuesta de la consejería está muy lejos de cumplir con las expectativas.

“Nuestra propuesta de homologación es digna para nuestra comunidad, pero la respuesta que hemos recibido hasta ahora por parte de la Consejería no se acerca ni de lejos a lo que consideramos necesario'', añadió Bravo, evitando revelar las cifras específicas que se están manejando.

Con insistencia, los sindicatos exigen que la Consejería brinde una respuesta clara y se reúna con ellos para discutir su propuesta. De no hacerlo, la advertencia es clara: se prepararán para tomar medidas más decisivas y ya anticipan un final de curso complicado en Extremadura.