Sindicatos exigen jornada de 37,5 horas semanales para 165.000 trabajadores ante la patronal en Badajoz

En Mérida, este 24 de septiembre, los sindicatos UGT y CCOO Extremadura han organizado una concentración para demandar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales en 2025. La protesta tendrá lugar el próximo jueves, 26 de septiembre, a las 10 de la mañana, frente a la sede de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEx) en Badajoz.

Esta iniciativa beneficiaría a alrededor de 165.000 trabajadores de la comunidad autónoma, en su mayoría pertenecientes a sectores como la hostelería, el comercio, la construcción y la agricultura, que actualmente tienen jornadas laborales más extensas.

Las secretarias generales de UGT Extremadura, Patro Sánchez, y de CCOO, Encarna Chacón, liderarán la concentración y han expresado la necesidad de que los empresarios compartan los beneficios obtenidos y compensen las horas extras no pagadas.

Esta medida no solo busca promover la justicia social, sino también mejorar la calidad de vida de los trabajadores al fomentar la conciliación y la salud laboral, algo fundamental en un contexto de precariedad laboral.

Los sindicatos rechazan la visión negativa de la patronal acerca de la productividad vinculada a la duración de la jornada laboral, argumentando que otros avances recientes, como la reforma laboral y las subidas del salario mínimo, han demostrado ser beneficiosos para la economía.

Según los sindicatos, la productividad no se incrementa simplemente trabajando más horas, sino que también depende de la formación, la digitalización y la tecnología. Ejemplifican esto con la jornada laboral de 35 horas implementada en países como Francia desde el año 2000.

Para los sindicatos, es el momento de mejorar las condiciones laborales y avanzar hacia una jornada de trabajo más reducida. Reconocen los avances logrados en la negociación colectiva, que han llevado la media de la región a 38,4 horas semanales, pero insisten en la necesidad de plasmar esta reducción en el Estatuto de los Trabajadores.

A pesar de tener pocas expectativas de acuerdo con la patronal, los sindicatos confían en que el Gobierno impulse cambios en la legislación laboral después de décadas sin modificaciones. Consideran que esta medida no solo beneficiará la salud y la conciliación laboral, sino que también ayudará a combatir la discriminación de género en el ámbito laboral.